
31 oct 2008
Pierre Schori: “Bush hizo al mundo más inseguro”

NO AL BLOQUEO!!!
185 países de los 192 que integran la ONU se unen a Cuba para exigir a EEUU el fin del bloqueo
La asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aprobó este miércoles con una votación unánime, la resolución contra el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba.
El proyecto titulado "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba" , fue sancionado como 185 voto a favor, tres en contra en contra (Estados Unidos, Israel y Palau) y dos abstenciones (Micronesia e Islas Marshall). Los representantes de otros dos países no asistieron a la votación.
En el documento se destacó la preocupación por la promulgación y aplicación por parte de Estados Unidos de legislaciones y disposiciones reglamentarias de alcance extraterritorial como la Ley Helms-Burton.
El proyecto de resolución expresa la preocupación por el hecho que después del rechazo al bloqueo a Cuba durante 16 años consecutivos, las autoridades estadounidenses continúan promulgando y aplicando nuevas medidas para reforzarlo.
El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, afirmó este miércoles que el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) es el principal obstáculo al desarrollo económico y social de Cuba.
"Esas medidas, vigentes por casi medio siglo, también son obstáculos al proceso de recuperación del pueblo cubano tras el paso de los huracanes", declaró Pérez Roque.
El ministro expresó "como cada año, desde 1.992, comparecemos ante la Asamblea General para reclamar el levantamiento del ilegal e injusto bloqueo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba desde hace ya casi 50 años".
"Siete de cada 10 cubanos han pasado toda su vida bajo esta política irracional e inútil, que intenta sin éxito poner de rodillas a nuestro pueblo", precisó el canciller.
Pérez Roque dijo que el debate y votación de la resolución ocurren en circunstancias muy particulares.
"Estas circunstancias son el paso devastador por Cuba de dos poderosos huracanes, la celebración de las elecciones en Estados Unidos en seis días y el escenario de una profunda crisis financiera internacional frente a la que ninguno de nuestros países es inmune", afirmó el diplomático.
El Ministro explicó que sólo en términos económicos, bastaría con indicar que el impacto del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba en un año casi equivale a la estimación de los daños ocasionados de conjunto por los huracanes Gustav e Ike.
Señaló que mientras los huracanes son fenómenos naturales que se agravan en las condiciones del cambio climático y lamentablemente, no pueden ser evitados, "el bloqueo es una política genocida e ilegítima".
En el 2007, la demanda de cesar esa política coercitiva de la administración norteamericana contra Cuba recibió un respaldo casi unánime de la Asamblea General cuando 184 de sus 192 miembros votaron a favor.
Estados Unidos estuvo secundado sólo por Israel, Islas Marshall y Palau en su oposición a ese proyecto de resolución, mientras que Micronesia se abstuvo y Albania, El Salvador e Iraq estuvieron ausentes.
Venezuela rechaza bloqueo estadounidense
Como previo a la desición de la asamblea general del parlamento, el embajador de Venezuela permanente en la ONU, Jorge Valero expresó su apoyo a la isla caribeña.
"La República Bolivariana de Venezuela rechaza las medidas de bloqueo aplicadas contra cuba", dijo el diplomático.
Añadió "la soberania y la autodetermincion venezolana votará por el proyecto de resolución".
Valero manifestó que la permanencia del bloqueo es contrario al espiritu de los tiempo y es un obstaculo para crear un orden mundial fundado en la paz y la coexistencia entre todas las nacionas.
Agregó que el bloqueo es un mecanimos criminal que quebranta las norma y los principios del derechos internacional.
Tomado de Rebelión
28 oct 2008
Indígenas colombianos marcharían hasta Bogotá
Del capitalismo sin imperialismo al fin del Imperio
Rafael Febles
Valdría la pena comenzar el presente trabajo tratando de discernir acerca de lo que es un imperio, son varias las cosas que se deben reunir o acumular para tildar de imperio a un país o grupos de países; dadas las circunstancias por la que atraviesa hoy día el sistema capitalista y la expresión más visible de este en nuestro concepto, hablar del imperio norteamericano sin observar a la Unión Europea, nos luce como que algo falta en la apreciación justa y dimensional del espectro de alcances del poder mundial. Abundar en que significa ser imperio creemos no es necesario a estas alturas del juego, lo damos por descontado.
En trabajo anterior “Del Capitalismo sin Imperialismo”, del cual por cierto los críticos le cambiaron el título sin tan siquiera pedir permiso o hacer referencia a este, y según lo cual aprovecho para preguntarles, es una crisis en Norteamérica o en el mundo capitalista desarrollado, de tal manera que las cosas hay que comenzar a verlas con sentido pragmático y no del deseo porque desaparezca el imperio como tal. Es importante y muy importante que comencemos por evaluar si Estados Unidos está en la capacidad de continuar siendo el imperio (calificativo que le ponen otros), a no ser por la vía dura a pesar de los fracasos, sencillamente no podemos perder de vista lo que han advertido muchos incluyendo al propio Fukujama sobre la minusvalía del gobierno norteamericano en seguir sosteniendo el poder omnímodo de amo del mundo, voces como la del presidente de Francia, Sarkozzy, el llamado de Asia y otros líderes europeos para reconsiderar y modificar el sistema financiero internacional, inclusive algunas opiniones interesantes de valor, acerca del dólar como divisa de referencia mundial.
De lo dicho anteriormente, no me queda la más mínima sombra de duda a que el capitalismo sobrevivirá de esta crisis, lo que me atrevo a señalar y no es solo deseo es la virtual perdida de EEUU como denominación de Imperio, lo cual se traduce en un capitalismo sin imperio, todos los caminos conducen de nuevo a Roma y si la evaluación pertinente del porque de esta aseveración, nos está indicando que la situación interna del país del norte de América es de características severas en cuanto a su economía, como referencia ante el mundo y particularmente lo que en estos momentos están sintiendo millones de sus paisanos que sienten en carne propia lo que siempre les indujeron, ocurría en el resto del mundo.
Podemos analizar que el mundo multipolar en su existencia se traduciría en el fin del imperio llámese como sea el apellido que se le coloque y que la economía mundial pasaría a ser algo más democrático por decirlo de alguna manera, donde no haya un dominio único o un consejero que compra y se da el vuelto, la cuestión estaría en soportar cualquier teoría que afirme que el capitalismo puede seguir existiendo sin la connotación de un imperio en sus entrañas, a nuestra manera de ver, esta sería la interrogante a dilucidar en años venideros y de la cual y en forma particular me atrevo a vaticinar con los riesgos a los cuales me atengo desde ahora.
Por otro lado, y es necesario afrontarlo, es la lucha contra al capitalismo en cualquiera de sus formas y vertientes y que solo el socialismo podrá con sus variantes modificar el cuadro actual del intercambio mundial y la búsqueda de la justicia y equidad entre países y pueblos; dependerá de la calidad de los líderes que en el mundo tengan la fortaleza, dignidad y valentía de promoverlo sin complejos y sin contemplaciones. En todo caso nos suena igual al oído hablar de capitalismo sin imperio, que del fin del imperio, que por cierto el dejar de ser imperio no involucra que deje de ser capitalista, no les parece; lo importante acá más que un título es el valor agregado que debemos buscar para profundizar la lucha y hacer ver al mundo que el capitalismo jamás podrá ser humanista, demostraciones por doquier nos confirman tal aseveración.
Las propuestas acerca de la paz están íntimamente ligadas a esa lucha por un mundo mejor que solo lo puede ofrecer la ética socialista, la economía socialista y el ser nuevo socialista, lo que nos coloca al filo de los nuevos tiempos, ante lo cual debemos provocar una movilización mundial que advenga en nuevos liderazgos que hagan del mundo una mejor casa con toda la buena familia dentro.
Tomado de Aporrea
27 oct 2008
Por la extradición del torturador Manuel Cordero
El coronel retirado Manuel Cordero es acusado de participar en el denominado Plan Cóndor, que perseguía a los opositores de las dictaduras en los países del Conosur, secuestrando, torturando y desapareciendo personas. Cordero está prófugo en Brasil desde 2004, cuando un juez uruguayo lo acusó de desacato en un juicio por “apología de la tortura”.
Completando el formulario de esta Campaña Internacional, estarán enviando la carta del periodista Roger Rodríguez a cada uno de los ministros del Supremo Tribunal Federal de Brasil.
Para firmar la petición entre
25 oct 2008
Ingrid: la "concordia" selectiva
Prohiben la visita a la cárcel de Carabanchel a los vecinos que piden darle a los terrenos usos sociales
El fin o la continuación del neoliberalismo
Vicenç Navarro*
La creciente intervención de los estados en la resolución de la crisis financiera (que ha incluido, en varios países como EE.UU., una parcial nacionalización de centros bancarios), ha sido interpretada como el fin de la época neoliberal iniciada en EE.UU. por el Presidente Reagan (y por la Sra. Thatcher en Gran Bretaña), hace treinta años. En esta lectura de la realidad se asume que el neoliberalismo se caracterizó por la reducción del papel del estado en las esferas financieras y económicas, reducción que terminó ahora con las medidas claramente intervencionistas del estado en la resolución de la recesión (y posiblemente depresión) que existe a nivel mundial.
Esta supuesta reducción del estado durante la época neoliberal (1980-2008), sin embargo, no ocurrió en realidad. En EE.UU., país considerado como la máxima expresión del neoliberalismo, las intervenciones estatales crecieron durante aquella época liberal 1980-2008. El gasto público, por ejemplo, se incrementó notablemente en EE.UU., pasando de representar el 34% del PIB en 1980 al 38% en 2007. El gasto público per capita también subió de 4.148 US $ en 1980 a 18.750 en 2007. Y los impuestos subieron de un 35% en 1980 a un 39% en 2007. En realidad el Presidente Reagan fue el Presidente de EE.UU. que subió más los impuestos en tiempo de paz en toda la historia de aquel país. Los recortó muy notablemente para el 20% de renta superior de las familias, pero los incrementó para todo lo demás. En resumidas cuentas, no hubo una disminución del papel del estado en la sociedad estadounidense sino un cambio muy significativo de sus prioridades como lo demuestran los cambios que han tenido lugar en el presupuesto federal durante el periodo neoliberal. Así, mientras al principio de tal periodo, en 1980, el gasto federal que iba destinado a personas (a través de transferencias y servicios públicos a personas) representaba el 38% de todo el gasto, el gasto militar representaba el 41% de todo el gasto y el gasto de apoyo a las empresas (incluido las financieras) representaba el 21% del total, a finales de tal periodo en 2007 el gasto a las personas había descendido al 32% mientras que el gasto militar había subido al 45% y a las empresas el 23%. Este último porcentaje ha subido de una manera espectacular a raíz de la compra de activos y apoyos a la banca por parte del gobierno federal.
Estos datos muestran como el discurso liberal (supuestamente antiestado) sólo aplica a cierto tipo de intervenciones: aquellas relacionadas con el bienestar de las personas, primordialmente de las clases populares. No así a la mayoría del gasto e intervenciones públicas. Hay pues que señalar que durante el periodo liberal hubo un desfase entre el discurso retórico neoliberal y la realidad. Como bien dijo John Williamson, el intelectual más influyente dentro del consenso neoliberal de Washington “Tenemos que darnos cuenta de que lo que el gobierno federal de EE.UU. predica en el extranjero y lo que hace en casa no son lo mismo”.
Estas observaciones son relevantes pues lo que estamos viendo estos días no es un cambio sino una expansión de lo que ha ido ocurriendo durante aquel periodo. El establecimiento de la nueva autoridad del gobierno federal (que gastará más de 700.000 millones de dólares, además de los que ya ha gastado, representando en total un 17% del PIB estadounidense) está dirigido por el mismo equipo y las mismas personas que dirigieron la banca Goldman Sachs y otros centros financieros de Wall Street. Como dijo el Senador Sanders (el único senador que pertenece a la Internacional Socialista en el Congreso de EE.UU.) la creación y modus operandi de tal agencia es “la instrumentalización más abusiva del estado por parte de la banca en la historia de EE.UU.” El gobierno federal compra las hipotecas basura de la banca y otras acciones, a la vez que renuncia al voto que tal compra le permitiría en la toma de decisiones de la banca intervenida. Lo que estamos viendo no es pues el fin, sino la continuación del neoliberalismo. Es más. La banca y el mundo empresarial quieren aprovechar esta crisis para continuar resolverla a través de medidas neoliberales tales como la reducción de salarios, el aumento de la precariedad, la reducción del gasto a las personas, la privatización de la seguridad social (sí, sí, lo ha leído bien, la privatización de la seguridad social), el aseguramiento privado de la sanidad y otros servicios del estado del bienestar. Hemos visto, incluso en España, como portavoces del mundo empresarial y financiero han pedido inmediatamente una expansión de muchas de tales políticas públicas como manera de resolver la crisis financiera actual. Si ello ocurriera, sería ya la victoria final del neoliberalismo.
*Vicenç Navarro es Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra
Tomado de Rebelión
22 oct 2008
Activistas suecos sabotean armamento con destino a EEUU
20 oct 2008
Los sindicatos paralizan la política económica de Berlusconi
Al paro promovido por los trabajadores del transporte público se le unieron las protestas contra los recortes de presupuesto de las universidades y la reforma educativa del Gobierno
Los trabajadores tienen toda la razón puesto que Berlusconi estuvo presto para salir en ayuda de Bush y de los banqueros, que han introducido una nacionalización de 700.000 millones de dólares a costa de los pobres y en favor de unos pocos multimillonarios,en cambio la clase obrera y el pueblo llano mueren de miseria, desempleo, y, si tienen sueldo, no les alcanza para nada. Es necesario la nacionalización pero para obreros y pobres.
Italia vivió este viernes una jornada de caos y enormes dificultades, debido a la huelga del sector público convocada por varios sindicatos y las manifestaciones organizadas en las grandes ciudades contra la política económica y social del Gobierno de Silvio Berlusconi. Los sindicatos de base Cub, Cobas y SdL convocaron una huelga de 24 horas en los sectores del transporte, la sanidad y la educación, en protesta por las últimas decisiones del Ejecutivo conservador italiano y para pedir aumentos de sueldo y mayor seguridad en el lugar de trabajo.
A los inconvenientes por el parón de los transportes públicos, que colapsó prácticamente las grandes ciudades, se sumaron las manifestaciones que los sindicatos convocaron en concomitancia. Roma fue la ciudad más afectada, ya que la manifestación en la que participaron miles de estudiantes para protestar contra la reforma educativa aprobada por el Gobierno congregó a cerca de 300.000 personas, según los organizadores.
Salvando a los banqueros
La marcha, que transcurrió bajo la lluvia por el centro de Roma, estaba encabezada por una pancarta con el lema "Basta con la destrucción del trabajo, los sueldos, los derechos, la escuela y los servicios públicos". Esta masiva respuesta "indica que existen ganas de denunciar todas las políticas económicas que está aprobando este Gobierno, que salva a los banqueros, pero no hace nada por los puestos de trabajo precarios y viola sus derechos", afirmó el secretario general de Cobas, Piero Bernocchi.
Los estudiantes y profesores critican la imposición de la nota de conducta como requisito para aprobar
La protesta contra la reforma del sistema educativo, que prevé la eliminación de casi 100.000 puestos de trabajo entre profesores y personal no docente, fue la gran protagonista de la jornada y las mayores críticas durante las marchas estuvieron dirigidas a la ministra italiana de Educación, Maria Stella Gelmini. Los estudiantes y profesores critican, entre otras cosas, la imposición de la nota de conducta como requisito para aprobar el curso.
Otra de las medidas que ha provocado rechazo es la que afectará a la escuela para niños de entre 6 y 11 años, en la que los alumnos volverán al maestro único, excepto en inglés, cuando ahora tenían un profesor para cada asignatura.
Recorte en las universidades
En las protestas también participaron miembros del mundo univeritario, que denunciaron el recorte de 8.000 millones de euros en el gasto en educación en los próximos Presupuestos del Estado. Asimismo, algunos sectores de la administración pública salieron a la calle, como los miembros del Cuerpo de Bomberos, que se manifetaron para pedir "una mayor sensibilización ante los contratos precarios y salarios dignos".
En Turín secundó la huelga el 70% de los trabajadores del transporte público
En Milán (norte de Italia), la Policía municipal calificó la situación de los transportes públicos de "caótica", pues, según la empresa que gestiona el sector ATM, a las 10.30 hora local (08.30 GMT) la adhesión a la huelga era del 68%. Según los sindicatos, la participación de los trabajadores del sector del transporte en Turín (norte) alcanzó entre el 70-80%, mientras que para la empresa gestora fue del 35%.
También la septentrional Venecia vivió un día de caos en el que los vecinos y los turistas tomaron al asalto taxis y góndolas para poder trasladarse de un lado a otro de la ciudad ante la huelga de los "traghetti" (transbordadores).
Tomado de Público
17 oct 2008
Para cuándo la pueblada???
13 oct 2008
Interconexión de las crisis capitalistas
Éric Toussaint**
Traducido por Caty R.*
La explosión de las crisis alimentaria, económica y financiera en 2007-2008 demuestra hasta qué punto están interconectadas las economías del planeta. Para resolver estas crisis, es necesario tratar el mal en la raíz.
La crisis alimentaria
En 2007-2008, más de la mitad de la población mundial ha visto degradarse fuertemente sus condiciones de vida porque ha tenido que enfrentarse a una gran subida de los precios de los alimentos. Esto ha originado protestas masivas, por lo menos en una quincena de países, en la primera mitad de 2008. El número de personas afectadas por el hambre llega a varias decenas de millones, y cientos de millones más han visto restringido su acceso a los alimentos (y, en consecuencia, a otros bienes y servicios vitales (1)). Todo esto como consecuencia de las decisiones tomadas por un puñado de empresas del sector del «agronegocio» (productoras de biocombustibles) y del sector de las finanzas (los inversores institucionales que contribuyen a la manipulación de los precios de los productos agrícolas), que se han beneficiado del apoyo del gobierno de Washington y de la Comisión Europea (2). Pero la parte correspondiente a las exportaciones de la producción mundial de alimentos sigue siendo escasa. Sólo una parte insuficiente del arroz, el trigo o el maíz producidos en el mundo se exporta, una porción aplastante de la producción se consume en el lugar de origen. Sin embargo, los precios de los mercados de exportación son los que determinan el precio en los mercados locales. Es decir, los precios de los mercados de exportación se fijan en Estados Unidos, principalmente en tres Bolsas (Chicago, Minneapolis y Kansas City). En consecuencia, el precio del arroz, el trigo o el maíz en Tombuctú, México, Nairobi o Islamabad está influido directamente por la evolución del precio de dichos productos en los mercados bursátiles de Estados Unidos.
En 2008, con urgencia y por el peligro de que las derribasen los motines, en los cuatro puntos cardinales del planeta, las autoridades de los países en desarrollo tuvieron que tomar medidas para garantizar el acceso de los ciudadanos a los alimentos básicos.
Si se llegó a esa situación es porque durante varios decenios los gobiernos renunciaron progresivamente al sostenimiento de los productores locales de granos –en su mayoría pequeños productores- y siguieron las recetas neoliberales dictadas por instituciones como el Banco mundial y el FMI en el marco de los planes de ajuste estructural y los programas de reducción de la pobreza. En nombre de la lucha contra la pobreza, estas instituciones convencieron los gobiernos para establecer políticas que reprodujeron, incluso reforzada, la pobreza. Además, durante los últimos años, numerosos gobiernos han firmado tratados bilaterales (en particular los tratados de libre comercio) que han agravado todavía más la situación. Las negociaciones comerciales en el marco del ciclo de Doha de la OMC también han acarreado consecuencias funestas.
¿Qué ha pasado?
Acto primero:
Los países en desarrollo renunciaron a las protecciones aduaneras que permitían proteger a los campesinos locales de la competencia de los productores agrícolas extranjeros, principalmente de las grandes empresas «agroexportadoras» estadounidenses y europeas. Éstas invadieron los mercados locales con productos agrícolas vendidos por debajo del coste de producción de los agricultores y ganaderos locales, lo que originó su quiebra (muchos de ellos emigraron a las grandes ciudades de sus países o a países más industrializados). Según la OMC , los subsidios que pagan los gobiernos del norte a sus grandes empresas agrícolas en el mercado interior no constituyen una infracción de las reglas contra el dumping. Como ha escrito Jacques Berthelot: «Mientras que para el hombre de la calle existe dumping si se exporta a un precio inferior al coste medio de producción del país exportador, para la OMC no hay dumping en tanto que se exporta al precio interior, incluso si es inferior al coste medio de producción» (3). En resumen, los países de la Unión Europea , Estados Unidos u otros países exportadores pueden invadir los mercados de los demás con productos agrícolas que se benefician de cuantiosas subvenciones internas.
El maíz exportado a México por Estados Unidos es un caso emblemático. A causa tratado de libre comercio (TLC) firmado entre Estados Unidos, Canadá y México, este último abandonó sus protecciones aduaneras frente a sus vecinos del norte. Las exportaciones de maíz de Estados Unidos a México se han multiplicado por nueve entre 1993 (último año antes de la entrada en vigor del TLC) y 2006. Cientos de miles de familias mexicanas tuvieron que renunciar a producir maíz porque éste costaba más caro que el maíz procedente de Estados Unidos (producido con tecnología industrial y fuertemente subvencionado). Esto no sólo constituyó un drama económico, sino que además acarreó una pérdida de identidad porque el maíz es el símbolo de la vida en la cultura mexicana, especialmente en los pueblos de origen maya. Una gran parte de los cultivadores de maíz abandonaron sus campos y salieron a buscar trabajo en las ciudades industriales de México o en Estados Unidos.
Acto segundo
México, que para alimentar a su población depende del maíz de Estados Unidos, se enfrenta a una subida brutal del precio de este cereal originada, por una parte, por la especulación en las Bolsas de Chicago, Kansas City o Minneapolis y, por otro lado, por la producción, en casa de su vecino del norte, de etanol de maíz.
Los productores mexicanos de maíz ya no tienen capacidad para satisfacer la demanda interna y los consumidores mexicanos se enfrentan a un estallido del precio de su alimento de base, la tortilla, esa tortita de maíz que sustituye al pan o al tazón de arroz consumido en otras latitudes. En 2007, enormes protestas populares sacudieron México.
En condiciones específicas, las mismas causas produjeron, grosso modo, los mismos efectos. La interconexión de los mercados alimentarios a escala mundial está establecida a un nivel jamás conocido anteriormente.
La crisis alimentaria mundial pone al descubierto el motor de la sociedad capitalista: la búsqueda del máximo beneficio privado a corto plazo. Para los capitalistas, los alimentos sólo son una mercancía que hay que vender con el mayor beneficio posible. El alimento, elemento esencial de la conservación de la vida de los seres humanos, se ha transformado en un simple instrumento de beneficio. Hay que poner fin a esta lógica mortífera. Hay que abolir el control del capital sobre los grandes medios de producción y comercialización y dar la prioridad a una política de soberanía alimentaria.
La crisis económica y financiera
También en 2007- 2008 ha estallado la mayor crisis internacional económica y financiera desde 1929. Si no existiera la intervención masiva y concertada de los poderes públicos que se han lanzado al auxilio de los banqueros ladrones, la crisis actual ya habría adquirido mayores proporciones. También en este terreno la interconexión es sorprendente. Entre el 31 de diciembre de 2007 y finales de septiembre de 2008, todas las Bolsas del planeta conocieron unas bajadas muy importantes, que han ido del 15 al 30% en las Bolsas de los países más industrializados hasta el 50% en China pasando por el 40% en Rusia y Turquía. El montaje colosal de deudas privadas, pura creación de capital ficticio, acabó por estallar en los países más industrializados empezando por Estados Unidos, la economía más endeudada del planeta. En efecto, la suma de la deuda pública y privada de Estados Unidos asciende, en 2008, a 50 billones de dólares (contando las deudas del Estado, los hogares y las empresas, N. de T.), es decir el 350% del PIB. Esta crisis económica y financiera, que ya ha golpeado a todo el planeta, afectará cada vez más a los países en desarrollo de los que algunos todavía se creen a salvo. La globalización capitalista no desconectó unas economías de otras. Al contrario, países como China, Brasil, la India o Rusia tampoco han podido librarse de esta crisis. Y estamos empezando.
La crisis climática
Los efectos del cambio climático, de momento, han desaparecido del primer plano de la actualidad, sustituidos por la crisis financiera. Sin embargo el proceso está en marcha a escala planetaria, y también en este asunto la interconexión es evidente. Ciertamente las poblaciones de los países «pobres» resultarán más afectadas que las de los países «ricos», pero nadie saldrá indemne.
La conjunción de estas tres crisis muestra a los pueblos la necesidad de liberarse de la sociedad capitalista y de su modelo de producción. La interconexión de las crisis capitalistas pone por delante la necesidad de un programa anticapitalista y revolucionario a escala mundial. Las soluciones, para que sean favorables para los pueblos y para la naturaleza, deben ser internacionales y sistémicas. La humanidad no podrá conformarse con parches.
Notas
(1) En efecto, con el fin de comprar alimentos cuyos precios aumentaron fuertemente, las familias pobres redujeron los gastos de salud y educación, así como los gastos en materia de vivienda.
(2) Damien Millet y Eric Toussaint « Repaso de las causas de la crisis alimentaria mundial », agosto de 2008 y Eric Toussaint « Une fois encore sur les causes de la crise alimentaire », octubre de 2008.
(3) Jacques Berthelot « Démêler le vrai du faux dans le flambée des prix agricoles mondiaux », 15 de julio de 2008, p. 47.
Original en francés: http://www.cadtm.org/spip.php?article3780
**Éric Toussaint, es el presidente del CADTM Bélgica, y autor de la obra Banque du Sud et nouvelle crise internationale, CADTM/Syllepse, 2008.
*Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y la fuente.
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