El mundo vive nuevamente con horror otra tragedia humana y ecológica de consecuencias impredecibles. En la historia de estas grandes transnacionales, nos son nuevos estos desastres. Quién puede olvidar Bhopal en la India, el Exxon Valdez en las costas de Alasca.
Ùltimamente la petrolera BP en el Golfo de Méjico, para mencionar solo algunas, y ahora estas nucleares atómicas en Japón.
Como si fuera poco con el tsunami y los daños humanos y materiales que ocasiona.
Todos estos canallas, desde los que estafan a los pueblos con sus bancos y una "crisis creada", pasando por los responsables de estos delitos de lesa humanidad, si existiera una justicia real, tendrían que ser puestos ante la misma y condenados.
Lo humano no cuenta.
El mismo sistema que vive de la guerra, la industria mas poderosa.
El hambre, a través del control de los alimentos, con Monsanto y otras empresas de monocultivos, robo de semillas para su transformación genética.
Donde todo lo humano, desde la salud hasta la educación es solo un producto en el mercado.
La política imperial, rebautizada, como neoliberal y de mercado, pero el mismo rostro de la muerte.
Gloria
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