7 dic 2011

“La austeridad que aplica Europa es un camino suicida”


Joseph Stiglitz, en su exposición en la Facultad de
 Ciencias Económicas junto al ministro Amado Boudou.
 Fue presentado por Bernardo Kliksberg.
Imagen: Leandro Teysseire
Joseph Stiglitz condenó las políticas de los países dominantes que no crean empleo y profundizan los déficit.

En un seminario en Económicas de la UBA, junto al ministro Amado Boudou y al prestigioso economista Bernardo Kliksberg, el Premio Nobel 2001 cuestionó los planes de ajuste y advirtió que, con este rumbo, el euro va en camino de desaparecer.

“La austeridad que aplican en Europa es un camino suicida, no estimula el crecimiento ni la creación de empleo y profundiza los déficit”, sentenció el Premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz. En un desbordado salón de actos de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA (FCE-UBA), el economista norteamericano brindó una conferencia donde cuestionó los planes de ajuste fiscal, la creciente concentración del ingreso en los países centrales y consideró que el euro desaparecerá si persiste la actual orientación de la política económica europea. El profesor de la universidad de Columbia reclamó una expansión del gasto para reactivar la economía global y destacó la necesidad de reestructurar las deudas de las economías europeas así como las de los individuos hipotecados en Estados Unidos. “Los costos sociales de las recetas económicas neoliberales son pavorosos”, señaló el economista Bernardo Kliksberg en el mismo encuentro, advirtiendo sobre el fuerte aumento en el desempleo juvenil en España, Grecia, Italia y la población negra en Estados Unidos.

“Crear más empleo es la única receta económica posible y eso requiere una fuerte presencia del Estado”, enfatizó el ministro de Economía y vicepresidente electo, Amado Boudou, encargado del cierre del evento donde también participaron el decano de Ciencias Económicas, Alberto Barbieri, y el economista Daniel Heyman. “La economía global enfrentará una profunda crisis y turbulencia por los próximos años debido a una mala filosofía económica, pero la buena noticia es que a América latina le fue muy bien en la última década. Aplicaron buenas recetas, creyeron en los estímulos fiscales keynesianos y diversificaron sus economías. Esas políticas les permitieron a países como Argentina y Brasil comenzar a mejorar la elevada desigualdad de ingresos. Tenemos que aprender de América latina”, consideró Stiglitz. El Premio Nobel de Economía fue presentado por Kliksberg, quien destacó el compromiso y la coherencia del profesor de la universidad de Columbia desde que estalló la crisis financiera internacional.

El Nobel de Economía mantuvo ayer por la noche un breve encuentro con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Casa Rosada. Hoy volverá a exponer en un seminario organizado por el Banco Mundial, donde también participará el secretario de Finanzas y futuro ministro de Economía, Hernán Lorenzino. “No me cabe duda de que las autoridades europeas están comprometidas a salvar al euro pero lo hacen con una filosofía económica que lo condena. La propuesta de ‘unión fiscal’ que negocian Alemania y Francia va a fracasar porque se trata de más austeridad. Escuchan a los economistas ortodoxos de la visión dominante”, advirtió el profesor de la Universidad de Columbia en el salón de actos de la FCE-UBA ante más de 600 estudiantes, docentes y directivos de esa casa de estudios. En la primera fila del auditorio se sentó el subsecretario de Financiamiento, Adrián Cosentino, y parte del equipo de Lorenzino.

“El déficit fiscal no fue lo que causó el estancamiento. Por el contrario, el estancamiento causó esos déficit. Por eso, la austeridad no funciona. Estados Unidos hizo ese experimento al comienzo de la crisis de 1929 y terminó con la Gran Depresión y Argentina aplicó esas políticas en los noventa guiada por el FMI. Pero en la Zona Euro no aprendieron la lección. El problema se revierte creando empleos y eliminando los recortes impositivos para los más ricos. Hay espacio para estimular la economía”, consideró Stiglitz. A pesar del optimismo, el ex directivo del Banco Mundial consideró que el estancamiento económico y la turbulencia continuarán los próximos años.

Tanto Stiglitz como Boudou destacaron la importancia de reestructurar la deuda soberana de los países europeos y de las personas con hipotecas en Estados Unidos para hacer frente a la crisis. “Argentina puede ser una guía para la reestructuración de las deudas. El mensaje de esa experiencia es que existe vida después de la deuda, Argentina pagó un costo pero volvió a crecer”, consideró Stiglitz. Por su parte, el vicepresidente electo advirtió que “hay un doble estándar en economía. En los noventa decían que no había que rescatar a los países porque eso causaría la crisis del sistema financiero. Ahora dicen que los bancos son ‘muy grandes para caer’ y hay que salvarlos. Es una lógica muy difícil de romper, por eso necesitamos nuevas ideas”.

“La desigualdad y la concentración del ingreso debilitan el crecimiento económico. El sistema de mercado funciono bien para el uno por ciento más rico de la población, pero no para el resto de la población. Ese sistema fue exportado y en América latina muchos compraron ese producto que dio malos resultados. Pero hoy en día, muchos se dieron cuenta de que ese modelo no sirve”, explicó Stiglitz. “Detrás de toda agenda económica hay una agenda política que es determinante para conocer las consecuencias de esas decisiones”, precisó Boudou. En ese sentido, el Premio Nobel de Economía advirtió que “los bancos centrales independientes, nunca son realmente independientes. Por el contrario, suelen tener un programa político por detrás que los guía a achicar el Estado, bajar los impuestos de los ricos y aumentar la desigualdad como sucedió en la Reserva Federal de Estados Unidos bajo la conducción de Alan Greenspan”.
Tomás Lukin.

Tomado: Página 12.com.ar

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