Ayer tuvo lugar la manifestación organizada por la Asociación de Inquilinos (Hyresgästföreningen). Al fin una reacción por parte de una de las organizaciones populares, ya que nos encontramos ante una situación de hecho: la privatización de las viviendas comunales. En esta Suecia de la alta coyuntura para algunos, hay gente viviendo en la calle o en situaciones de hacinamiento.
El anterior gobierno decretó una ley que se llamó Stopplagen, la cual protegía e impedía la venta de hospitales y viviendas comunales con fines de lucro. En 22/02/07, el actual gobierno presentó una propuesta que implicaba la anulación de dicha ley y abrió así la posibilidad de dejar tanto hospitales como viviendas comunales en manos privadas y a precios de mercado, es decir, de acuerdo a la ley de oferta y demanda. Y ya sabemos que cuando este gobierno quita las subvenciones del estado para estimular la construcción de viviendas comunales, estas dejan de construirse y como siempre que se reduce personal y recursos en lo público, se crea el caos de rigor. Se habla de ineficacia, de que no hay recursos para edificar y se justifica de esta manera la privatización como única solución. Para que vayan haciéndose una idea les diré que, entre todos los que se alegraron con la desaparición de esta ley está, nada más ni nada menos, que el vicedirector del consorcio Capio, Per Båtelson.
Qué realidad tenemos hoy!!! Al faltar el apoyo estatal para la construcción, las viviendas que se edifican en zonas privilegiadas, céntricas, son para aquellos que tienen dinero. Ya lo manifestó uno de los vicedirectores de una de estas empresas: los departamentos que se estan edificando para estudiantes en el centro de Gotemburgo, son para aquellos cuyos padres pueden comprárselos. Y para los otros??? Cuál es la solución? Alquilar de segunda mano, o bien vivir con los padres (mambo), creándose una situación de dependencia. O como el caso de familias extranjeras, a las que cada vez es más dificil las consideren como asiladas o refugiadas, ya que esta condición, entre otras cosas, implica por parte del estado y según los acuerdos internacionales, el compromiso de garantizarles una vivienda digna.
El 18/04 se presenta el informe de la investigación sobre las condiciones de las viviendas comunales. Sabemos por experiencias anteriores, como el caso de la caja de seguros, que las consecuencias son terribles y siempre afectan a los mismos sectores, los pobres, que aunque algunos se empeñan en negarlo, aquí también los hay y cada vez más. Las viviendas están amenazadas con desaparecer como hyrresrätt, o sea, como un derecho. Las nuevas formas, se llamen como se llamen, solo traerán grandes aumentos en los alquileres, dado que se verán obligados a tener las mismas condiciones que las de las empresas privadas.
No hay peores administradores de viviendas que los privados y lo prueba el hecho que son los que tienen el mayor índice de denuncias ante la justicia , por la falta de mantenimiento de las viviendas.
Vamos a la erradicación de algo que ha sido único; solamente en los países socialistas existía esta forma de protección de los alquileres por parte del estado.
Las empresas privadas son administradas con fines de lucro y por lo tanto el límite de las ganacias desaparece. Las comunas no podrán tomar ninguna medida que vaya en detrimento o en contra de los intereses privados. Por lo tanto, las comunas se administrarán como cualquier empresa privada y si pueden obtener mejores ganancias a través de la venta de las viviendas al sector privado, así lo harán. Estas empresas pagarán a las comunas precios de mercado al tener la responsabilidad de ser sus garantías. El objetivo será la mayor ganancia.
Esto es lo que se ha podido saber de la propuesta de nuestro ministro de vivienda, Odell!
En todo caso, esta propuesta traerá consecuencias terribles y no exagero. Sabemos lo que implica el hecho de tener acceso a una vivienda: dignidad, independencia, calidad de vida, seguridad. Las viviendas comunales que no se vendan, deberán competir en el mercado en las mismas condiciones que las privadas. Se elimina el límite que había para aumentar los alquileres, y estos se regirán de acuerdo a las zonas, y la oferta - demanda. Estas medidas cumplen las exigencias de Bruselas a traves del EU.
Las grandes empresas privadas, como Diös o Wallestam, entre otras, dicen que se favorece a las comunas que imponen además el tener que negociar los alquileres con la organización de inquilinos.En todo caso hay dos alternativas propuestas por parte del ministro. La primera es que las empresas comunales de viviendas se administren en forma ”estrictamente comercial”. La segunda que se administren con la ayuda de ”normas de excepción” que aún no se sabe muy bien que significa. Gran misterio rodea el caso!!! También hay sectores que las rechazan por ser irreales.
En definitiva, queda una única posibilidad: la mayor ganancia. Quiénes van a pagar los platos rotos?? Los mismos de siempre!!
Hasta ahora los aumentos de alquileres de las viviendas comunales, eran lo que regulaban los alquileres del sector privado; en lo que se dice es un alquiler humano, pero esta sociedad es cada día más inhumana.
Esto despertó la reacción que todos esperábamos, aunque con la ausencia de las fuerzas populares con capacidad de movilización. Se realizaron manifestaciones en toda Suecia rechazando esta ley. Lamentablemente, faltó el apoyo de los sindicatos y es que están tan implicados que no abren la boca.
Es importante que manifestemos nuestra disconformidad al ministro Mats Odell. Aquellos que no lo hicieron durante la manifestación, pueden hacerlo directamente pinchando
aquí .
Hagamos valer nuestro derecho ciudadano de decidir nuestro futuro y hacer valer nuestra opinión.
Gloria
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