Superávit 2008: realidad o ciencia-ficción???

Quino El ministro de economía ha presentado sin bombos ni platillos su presupuesto para el 2008. Quizás y sin quizás, porque sabe las consecuencias que trae consigo. Lo cierto es que no hay mayores novedades pero, según el gobierno, vendrán para el otoño. Talvez por que tienen planificada la reunión con todos los “actores“ (26-28 de mayo), para discutir el futuro de la salud y la atención en general y como enfrentar, según el ministro, las necesidades futuras. Reunión de zorros matanza de gallinas, decía mi abuelita. Por la experiencia con la Caja de Seguros sabemos cuáles son los resultados!!!

Tanto la Caja de Seguros Sociales, como el ministro de economía hablan de un enorme superávit, 2 o 3 veces superior a lo que se había calculado y que no se había alcanzado en los últimos años. La gran pregunta es: quién paga este superávit? Como siempre, el eterno perjudicado por el sistema es Juan Pueblo. Sistema que para poder hacer alarde de un superávit, desmantela la Seguridad Social y vende, ilegitimamente, las empresas estatales que están protegidas por la ley. Las vende a precio de remate, por un valor de 50 millares de coronas anuales, que durante 4 años hacen un total de 200 millares de coronas. Sistema que empuja cada vez más gente a la pobreza, mientras que proteje a una minoría cada vez más rica y a los grandes consorcios.

Y qué harán con este importante superávit?? Por supuesto pagar en forma puntual la deuda contraída con el FMI. Ni soñar que inviertan en los servicios esenciales para recuperar los niveles perdidos desde la década del 90. Deberían llamar a plebicito, dado que son un bien común y garantía de derechos esenciales, como la salud, educación y vivienda, entre otros.

El presupuesto tiene un techo y lo que se destina a gastos esenciales no puede sobrepasarlo. Este techo es un instrumento importante para asegurar que los gastos del estado y de las comunas tengan un equilibrio entre el impuesto y las salidas. Por supuesto que limitan los gastos y asi tenemos la situación que se ha ido creando para cumplir con este objetivo: restricción de gastos e inversiones en los servicios y privatizaciones.

El precio que se paga es muy alto, porque este superávit, del cual se sienten muy satisfechos, lo logran a costa de todos nosotros. Hagamos un recuento. El seguro de enfermedad, niega o restringe los días y el monto del seguro. La afiliación a la caja de desocupación es más cara, paga menos días y aquellos que no paguen serán enviados al registro de morosos (kronofogden). Las pensiones y asignación familiar están prácticamente congeladas desde hace años, ya que los irrisorios aumentos otorgados, no acompañan el índice de inflación. La ayuda social, al igual que las pensiones y asignación familiar están por debajo de la existencia mínima. Tienen idea de cuánto han aumentado los productos de consumo diario? 7% en los últimos 3 meses. Los servicios de salud privatizados prácticamente en su totalidad o camino a ello, son más caros y menos seguros. Las escuelas con menos personal, sin asistentes sociales, guias de estudios y actividades de tiempo libre. La desaparición casi total de los locales de actividades para niños y jóvenes (Fritids), hace que éstos deambulen en los centros comerciales zonales sin nada que hacer. Estamos hablando, por supuesto, de las zonas cada vez más marginadas y discriminadas por la situación socio-económica que se vive. Hablamos de un país donde la vivienda ya no es un derecho y la desocupación es creciente; donde con solo recuperar las cifras de personal en los servicios públicos se crearían 250.000 puestos reales de trabajo; donde los jóvenes viven en la inseguridad y la incertidumbre, factores que influyen en el aumento de los índices de consumo de alcohol, droga y suicidios, sin que esto suponga una generalización.

Este ministro que, al igual que el gobierno anterior, sigue los lineamientos del FMI y la OMC (Organización del Comercio Mundial) a través del EU, pretende demostrar que esta política económica es sostenible y de largo alcance. Nosotros tenemos la referencia de lo que significó en nuestro continente en los 60, el haber entrado en el Fondo Monetario Internacional(FMI). Sus 21 cartas de intención imponían a nuestros países una determinada política interna y externa. Es lo que hoy, cuando se habla del EU, se denomina ”directivas”.

Pretende este gobierno, acompañando en forma obsecuente estas directivas y agravando la situación social en Suecia, garantizarle a estos oligopolios y empresas nacionales, la inversión sin sobresaltos?? Cómo si ya no lo supieran!! Y por supuesto, a costa nuestra, con un aumento de la pobreza en Suecia.

Las bases de esta teoría económica las sentó Milton Friedman, padre del neoliberalismo y premio Nobel de economía, otorgado por el Banco Central de Suecia. Lo interesante de esto es que, cuando a nombre de esta “libertad de elección y calidad”, ofrecen servicios privados de escuelas y salud, el dinero que el estado paga por estos servicios comunales, quitándole recursos, acompañan a los “clientes” ya no pacientes y a los “consumidores” ya no alumnos, cuando estos servicios se entregan a manos privadas. Comprenden ahora el negocio??

Las reacciones a esta política nefasta, por suerte, comienzan a verse. Primero fue la Asociación de Inquilinos, y ahora es la salud y otros gremios los que irían a la huelga. Reacción saludable y esperada, sanita nomás!! No demoraron en aparecer los que dicen que la huelga de la salud es peligrosa. Más peligrosa es la situación creada con esta política de recortes, como se llamó en su momento en nuestros paises y aqui: åtstramningspolitik. Cualquier parecido no es sólo casualidad.

Convoco a apoyar la huelga en todo lo que nos sea posible: llamadas telefónicas, sms, correos electrónicos. Participemos activamente en cuanta manifestación se realice, para que los gremios sientan que el pueblo los apoya y otros sectores políticos comprendan que ha llegado la hora de tomar posición. Y para que este gobierno se entere, de una buena vez, de aquel legado que al pueblo uruguayo dejó José Gervasio Artigas: “no venderé el rico patrimonio de los orientales, al bajo precio de la necesidad”.

Gloria