9 feb 2012
El juez español Baltasar Garzón habla de torturadores que deben responsabilizarse por sus crímenes, el asesinato de Bin Laden y de que posiblemente sea expulsado de su cargo
Usando como fundamento la doctrina de jurisdicción universal, el juez español Baltasar Garzón ha conducido investigaciones en los tribunales españoles de casos de tortura, crímenes de guerra y otros delitos cometidos en todo el mundo.
En 1998, ordenó la detención del ex dictador chileno, Augusto Pinochet, una medida que resultó en el arresto y la detención de Pinochet en Gran Bretaña. En 2003, Garzón acusó a Osama bin Laden y a docenas de otros miembros de Al Qaeda. Después de eso, Garzón intentó acusar a seis funcionarios de alto rango del gobierno de Bush por su rol en la autorización del uso de la tortura en la prisión militar estadounidense de la Bahía de Guantánamo y en otras prisiones en el extranjero antes de que el caso finalmente fuera desechado bajo presión de EE.UU. Mientras que Garzón ha sido uno de los jueces más temidos del mundo, actualmente se enfrenta a su propia batalla legal. El año pasado fue acusado de excederse en su autoridad al poner en marcha una investigación sobre la desaparición de más de 100.000 civiles a manos de partidarios del general Francisco Franco durante la Guerra Civil española. Garzón fue suspendido de su cargo de juez en mayo de 2010 y se enfrenta a tres juicios separados.
JUAN GONZALEZ: Se encuentra con nosotros el juez español Baltasar Garzón, quizás uno de los jueces más famosos del mundo, conocido por haber investigado desde los tribunales españoles —sobre la base de la doctrina de la jurisdicción universal— casos de tortura, crímenes de guerra y otros delitos cometidos en el mundo. En 1998 ordenó el arresto del dictador chileno Augusto Pinochet, medida que culminó con la detención de Pinochet en Gran Bretaña durante 18 meses. En 2003, Garzón acusó a Osama Bin Laden y a decenas de integrantes de Al-Qaeda, lo que condujo al procesamiento más importante en Europa de presuntos miembros activos de esa organización. Dieciocho de ellos fueron finalmente encontrados culpables. Garzón también llevó adelante el juicio contra el ex oficial de la Armada Argentina Adolfo Scilingo por crímenes cometidos durante la dictadura que tuvo lugar en ese país entre 1976 y 1983. Scilingo está ahora cumpliendo una condena a 640 años de cárcel. Garzón también intentó acusar a seis funcionarios de alto rango del gobierno de Bush, entre ellos al ex fiscal general Alberto Gonzales, por autorizar el uso de torturas en Guantánamo y en países extranjeros. El caso finalmente fue desechado. Sabemos ahora, gracias a las revelaciones de WikiLeaks, que el gobierno de Bush presionó en privado al gobierno español para que el procesamiento quedara sin efecto.
AMY GOODMAN: Si bien el juez Garzón fue durante mucho tiempo uno de los jueces más temidos del mundo, hoy enfrenta su propia batalla legal. Hace trece meses fue acusado de haberse excedido en sus atribuciones al iniciar una investigación por la desaparición de más de 100.000 civiles españoles a manos de los seguidores del general Francisco Franco durante la Guerra Civil Española. Garzón fue suspendido como juez en mayo de 2010 y enfrenta hoy tres procesos diferentes.
El ataque contra Garzón fue ampliamente criticado por organismos de derechos humanos. Lotte Leicht, de Human Rights Watch, dijo: "Garzón buscó justicia para las víctimas de abusos a los derechos humanos cometidos fuera de su país y ahora está siendo castigado por tratar de hacer lo mismo en su país. La decisión deja a España y a Europa expuestas a que las acusen de tener un doble estándar".
El juez Baltasar Garzón se encuentra en Nueva York esta semana, donde será galardonado con el Premio a la Defensa de los Derechos Humanos de la organización Archivos de la Brigada Abraham Lincoln (ALBA)/Puffin Foundation, otorgado este año por primera vez. Viajó desde España anoche y hoy está con nosotros en el estudio.
¡Bienvenido a Democracy Now!
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Buenos días. Gracias.
AMY GOODMAN: Y gracias a Tony Geist por traducir. Juez Garzón, empecemos con las últimas noticias: el asesinato de Osama Bin Laden. Usted condenó este hecho. ¿Por qué?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Cualquier persona que dirige una organización terrorista como es al-Qaeda es objetivo de la Justicia. En un Estado de derecho la acción de la justicia debe ser prioritaria y cuando puede propiciarse esa acción, debe primar, en todo caso. Consecuentemente, por las noticias que tenemos, la detención de Bin Laden podía haber sido una realidad, y que él mismo rindiera cuentas ante la justicia norteamericana o de cualquier otro país.
AMY GOODMAN: Sin embargo, lo asesinaron; ¿qué precedente sienta este hecho?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Resulta evidente que la acción de eliminación de Bin Laden es una acción que es un asesinato. Lo que ocurre es que de acuerdo con la legislación internacional, pues hay discrepancias en torno a si es legal o no legal, por la situación del conflicto norteamericano en la guerra contra el terror. Desde el punto de vista internacional no es la solución correcta.
JUAN GONZALEZ: Me gustaría preguntarle por su caso particular, la acusación en su contra por haberse supuestamente excedido en sus atribuciones en la investigación de las muertes de civiles durante el régimen de Franco. Usted llevó adelante acciones judiciales en casos similares en Argentina y Chile, donde se habían declarado amnistías, y su gobierno no tuvo problemas al respecto. Pero ahora, cuando usted cuestiona la amnistía que fue concedida a los autores de las atrocidades cometidas durante la dictadura de Franco, ¿repentinamente el gobierno tiene problemas con sus métodos?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Sí. Esa es la contradicción y la paradoja de una situación en la que España ha sido pionera en la Jurisdicción Universal. Y cuando se trata de analizar y de investigar los hechos propios se niega a hacerlo y se procesa al juez. Yo creo que es una obligación de todo juez investigar esos hechos y dar protección a las víctimas, verdad, justicia y reparación.
JUAN GONZÁLEZ: Y en términos de los poderes particulares de un juez en España, los que quizás difieran de los poderes de un juez en Estados Unidos, los jueces en España tienen la responsabilidad tanto de llevar adelante la acusación como de emitir el fallo. ¿Podría explicar eso?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Sí. Los jueces en España, los jueces de instrucción, son una mezcla del "prosecutor" norteamericano y del juez español.
AMY GOODMAN: Quisiera preguntarle sobre las revelaciones de WikiLeaks. En España ha tenido mucha repercusión la filtración de los documentos y cables del gobierno de EE.UU. sobre la interferencia de EE.UU. en el sistema judicial español. Uno de los cables hechos públicos por WikiLeaks estaba firmado por Edward Aguirre, embajador del presidente Bush en España, que se reunió con usted. Aguirre estaba preocupado por varios asuntos y EE.UU. estaba preocupado por la causa que usted había iniciado contra seis funcionarios del gobierno de Bush, entre ellos el Fiscal General Alberto Gonzales, por el uso de la tortura en Guantánamo. ¿Puede explicarnos este caso y por qué ha quedado sin efecto ahora?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: En España se abrieron dos procedimientos sobre Guantánamo. Uno general, respecto de esas seis personas, y otro particular, por cuatro casos de tortura. El primero correspondió a un juzgado y el segundo a otro. El de cuatro casos de tortura es el que ha avanzado, es el que yo adelantaba, y está planteado con carácter general por las torturas, aunque sin identificación de personas autoras. Por aplicación del principio de jurisdicción universal hemos solicitado a Estados Unidos que nos diga si están investigando esos hechos y en caso de que no contesten, España los investigará. Aparentemente son crímenes de tortura, crímenes contra la humanidad y por tanto hay obligación de investigarlos y que no queden impunes.
AMY GOODMAN: En el cable publicado por WikiLeaks, el embajador dice que usted tiene una veta anti estadounidense. ¿Qué opina de esto?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: [Traducción del inglés] No, yo no...No la tengo. Yo no soy enemigo de Estados Unidos, no. Creo que es justicia, sólo justicia; la tortura es un crimen universal, que es necesario investigar. Sólo eso.
JUAN GONZALEZ: Quisiera pedirle que volvamos al caso de la época de Franco. El New York Times, en una nota editorial en su apoyo, dijo recientemente: "El verdadero crimen en este caso son las desapariciones, no la investigación del Sr. Garzón. Si se trata de crímenes contra la humanidad según las leyes internacionales, como parece, la amnistía española de 1977 no podía absolverlos legalmente". Curiosamente, los cargos en su contra fueron presentados por grupos de derecha pro-franquistas. Así que, básicamente, algunos reclaman que el único que debe ser procesado por los crímenes de la época de Franco es el juez que ha tratado de investigar esos crímenes. ¿Podría explicar un poco este tema para los estadounidenses que no estén familiarizados con lo que pasó durante la época de Franco?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Esa es la contradicción y la paradoja: que no se quieran investigar los crímenes del franquismo y sí a quien los investiga. Entre 150 mil y 200 mil personas desaparecieron, como población civil. Esas desapariciones todavía siguen sin determinar dónde está el paradero de las víctimas. Es un delito permanente y por lo tanto no puede estar amparado por ninguna amnistía.
AMY GOODMAN: Juez Baltasar Garzón, usted pidió la exhumación de 19 fosas no identificadas, entre ellas la que podría tener los restos del gran poeta Federico García Lorca. ¿Por qué?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Se solicitó la exhumación de la tumba porque los familiares de los demás, personas que estaban supuestamente en el mismo lugar, así lo solicitaron. Y se le pidió al juez del lugar para que lo hiciera.
AMY GOODMAN: ¿Y qué espera encontrar?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Al día de hoy la situación está paralizada porque el juez de Granada planteó el conflicto de jurisdicción conmigo y el Tribunal Supremo ha suspendido también esa decisión. Eso es bastante grave.
AMY GOODMAN: Vamos a ir a un corte, pero cuando volvamos queremos hablar con el juez Baltasar Garzón acerca de lo que significa la acusación en su contra, su suspensión, el no poder practicar la ley en España para todos estos casos.
Esto es Democracy Now!, democracynow.org, El noticiero de Guerra y Paz. Volvemos en un minuto.
AMY GOODMAN: Acabamos de escuchar a Víctor Jara, el gran cantante chileno que fue asesinado luego de que las fuerzas de Augusto Pinochet tomaran el poder y Allende muriera en el Palacio presidencial, el 11 de septiembre de 1973, otro memorable 11 de septiembre. Víctor Jara, que murió como tantos otros miles de chilenos. Nuestro invitado de hoy es el Juez Baltasar Garzón, el primer juez que reclamó que Pinochet rindiera cuentas ante la Justicia por sus brutales 17 años de gobierno en Chile. Cuando Augusto Pinochet viajó a Gran Bretaña a finales de los 90 para una visita médica, el Juez Baltasar Garzón, desde España, lo procesó. Como resultado de ese procesamiento , Augusto Pinochet fue retenido durante un año en Gran Bretaña hasta que finalmente se le permitió regresar de nuevo a su país.
Ahora Baltasar Garzón, el Juez Garzón, tras haber sido suspendido de su cargo, enfrenta su propio juicio. Como juez, trabajó en muy diversos casos, entre los que se cuenta la causa abierta contra Osama Bin Laden y otros miembros de al-Qaeda en 2003.
JUAN GONZALEZ: Bueno, Juez Garzón, me gustaría preguntarle sobre otro caso en el que usted participó, la investigación sobre ‘la guerra sucia’ que tuvo lugar contra los separatistas vascos durante el gobierno socialista de Felipe González en España. Muchos dicen que usted fue el responsable de la caída del gobierno, como resultado de lo que su investigación reveló. ¿Podría contarnos qué descubrió? Y resulta interesante que ahora el propio Felipe González lo apoye y sostenga que lo que lo que le está sucediendo a usted es injusto.
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Yo creo que nunca sería culpa mía la pérdida de unas elecciones, sino que los ciudadanos han decidido no apoyar a esa opción política. Lo que yo hice fue investigar crímenes cometidos contra personas a las que se acusaba de terrorismo. Los límites del Estado de derecho no pueden rebasarse por nadie, porque la Ley es igual para todos. Varios altos responsables del gobierno socialista de la época resultaron implicados y el Tribunal Supremo les condenó. Creo que con ello la Democracia y el Estado de derecho se fortaleció en su lucha contra el terrorismo.
AMY GOODMAN: Me gustaría regresar a Chile. La familia del que fuera presidente de Chile, Salvador Allende, pidió hace un mes la exhumación del cuerpo con el propósito de poder determinar las causas de su muerte en 1973. El presidente Allende fue derrocado por un golpe de Estado apoyado por los Estados Unidos el 11 de septiembre de 1973. En el acta oficial de aquel día, el suicidio aparece como la causa de su muerte, pero desde hace mucho que se especula si no se trató de un asesinado por parte de las fuerzas del General Augusto Pinochet. La hija de Allende, Isabel Allende, habló con los medios al respecto.
Isabel Allende, la hija de Salvador Allende, dijo: “Nosotros solicitamos la exhumación y la autopsia, que creo que es la prueba más rigurosa y definitiva para definir, para establecer las causas de su muerte. Y creemos que esto va a ser tremendamente importante".
AMY GOODMAN: Quien hablaba era la hija de Salvador Allende, Isabel Allende, que no debe ser confundida con la gran escritora, sobrina de Allende. ¿Qué piensa usted sobre la petición de exhumación y la investigación para esclarecer si se trató de un asesinato o si Allende se quitó la vida cuando las fuerzas de Augusto Pinochet entraron en el palacio presidencial?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: En todo caso, lo que se investigó en su momento fue la acción criminal llevada a cabo contra Salvador Allende y todos aquellos que en democracia estaban ejerciendo sus funciones. Lo de menos es cuál fuera la causa inmediata de la muerte de Salvador Allende. Hubo un golpe de Estado y hubo crímenes masivos. Por esos crímenes se investigó a Augusto Pinochet y se le detuvo en Londres.
AMY GOODMAN: ¿Cuál es su situación actual, juez Garzón? Fue suspendido de su cargo. Se enfrenta a un juicio. Podría ser condenado a muchos años de prisión.
JUEZ BALTASAR GARZÓN: [traducción del inglés] Estoy provisoriamente suspendido en mis funciones jurisdiccionales. Y estoy a la espera del juicio en mi contra que será el mes que viene, creo. Mi situación actual es muy complicada porque no puedo investigar ni trabajar en España. Pero trabajo actualmente en la Corte Penal Internacional de La Haya, con el fiscal. Pero ese no es mi cargo. Espero que la resolución se dicte en breve.
JUAN GONZALEZ: Usted tiene tanto seguidores apasionados como fuertes detractores, incluyendo a muchos de sus colegas de profesión. Varios destacados jueces españoles lo han acusado de ser básicamente una figura mediática, interesada en llamar la atención, y de propasarse en las responsabilidades de su cargo como juez. ¿Qué le responde a los miembros de la comunidad judicial que lo han criticado en el pasado?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Lo que es trascendente son los casos en los que yo he participado. Cualquier juez que hubiera hecho lo mismo, su nombre sería conocido. Eso no es malo. Lo malo es impedir esas investigaciones. Y que las víctimas queden desamparadas. Es cierto que mi personalidad imprime una pasión añadida, pero creo que eso es propio de cualquier juez, debería de ser propio de cualquier juez. Lo único que he hecho es trabajar y lo voy a seguir haciendo. Y no me preocupan demasiado las críticas aunque las tenga en cuenta
JUAN GONZALEZ: ¿Usted cree que en caso de ser absuelto de los cargos por los que se lo acusa podrá seguir ejerciendo su función como juez en España?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Puedo hacerlo. Lo que ocurre es que ahora temporalmente voy a desarrollar una labor bastante interesante en Colombia. Durante un tiempo voy a trabajar con la OEA en apoyo del proceso de paz y en apoyo de las víctimas del conflicto armado colombiano, para desarrollar mecanismos de justicia transicional.
JUAN GONZALEZ: ¿Para alcanzar acuerdos de paz entre las FARC y el gobierno?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Para desbloquear, contribuir a desbloquear la Ley de Justicia y Paz que supuso la desmovilización de casi 50.000 personas. Para que se pueda juzgar y las víctimas puedan resarcirse.
AMY GOODMAN: Para finalizar, quisiera que nos hable de nuevo sobre el Principio de Jurisdicción Universal. ¿Qué significa y qué implica que los tribunales españoles pueden ser usados para procesar a tiranos dondequiera que se encuentren? El gobierno español está ahora tratando de restringir esto, está diciendo que no quiere aplicar el Principio de la Jurisdicción Universal. Usted ha sido uno de sus principales defensores. Abogados de todo el mundo han seguido lo que usted ha estado haciendo, para ver si es algo que se puede aplicar en sus propios territorios. Sin embargo, su propio gobierno está dando marcha atrás en este asunto. De ser absuelto de todos los cargos y en caso de que pudiera seguir ejerciendo, ¿podrá seguir abriendo causas internacionales contra torturadores y tiranos?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Sí, sin lugar a dudas. Pero no solo yo, sino cualquier juez lo puede y lo debe de hacer. Ningún gobierno está tranquilo con la aplicación del Principio de Jurisdicción Universal. Yo creo que se equivocan porque el Principio de Jurisdicción Universal es un principio que permite luchar contra la impunidad y por tanto proteger a los ciudadanos. Y de alguna forma es el escenario final, cuando el propio país no quiere investigar. No quiere investigar o no puede investigar.
JUAN GONZALEZ: ¿Lo sorprendieron las revelaciones de WikiLeaks que hablaban sobre la extraordinaria presión que el gobierno de los Estados Unidos ejerció sobre la Justicia y el gobierno de España en casos que afectaban a EE.UU.?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: Sí, me sorprendió. Pero el que quiere que lo presionen, le presionan. Si te niegas a la presión, la presión no vale. En este caso la justicia mantuvo su situación y el propio tribunal ha confirmado mi decisión, mi decisión sobre Guantánamo.
AMY GOODMAN: Nos quedan solo 10 segundos. Respuesta breve. ¿Cuál es su valoración sobre las guerras en Irak y Afganistán?
JUEZ BALTASAR GARZÓN: En la guerra de Irak, la guerra de Irak fue una guerra ilegal, fue una guerra injusta. Y creo que la acción en Afganistán, estando hoy día justificada, se tardó mucho tiempo en comprobar que además había otros temas pendientes.
AMY GOODMAN: Juez Baltasar Garzón, mucha gracias por haber estado con nosotros.
Traducción y transcripción de:Teresa Navés, Santiago Sanchez, Jaime Sepulveda, Gabriela Díaz Cortez e Irena Barrios. Subtítulos: Paula Lico. Democracy Now! en español.
Tomado: Democracy Now.
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