Los militares también protestaran |
La economía griega ha entrado en crisis, la Unión Europea a la que Grecia pertenece le proporciono un préstamo de recuperación de 110.000 millones de euro. Pero esto se realizo bajo indicación de que Grecia llevara adelante un plan de austeridad sin precedente que contempla duros ajustes sociales, incluyendo una importante disminución del gasto público, la privatización de empresas públicas, la congelación del sueldo de los funcionarios, recortes en el sistema de pensiones, subidas de impuestos, según el "primer ministro, Giorgos Papandreu- deben elegir entre la catástrofe o el sacrificio".
La respuesta de los sindicatos y de buena parte de la población incluyendo los militares no se hizo esperar y el país se ha visto sacudido por numerosas protestas y varias huelgas donde tres personas murieron y una resultó gravemente herida en el centro de Atenas, cuando un grupo de manifestantes arrojó cócteles molotov contra una oficina bancaria en la que había varios empleados. Papandreu dijo que "ni la violencia ni las piedras nos sacarán de la recesión".
Al integrar la Unión Europea, Grecia solo puede recibir ayuda de la Unión ya que los países miembros no pueden darse dinero entre sí de forma bilateral. Algunos miembros se muestran reticentes a aprobar el rescate. En cualquier caso, los analistas coinciden en que se trata de un problema político, ya que la UE no puede permitirse dejar caer a un país miembro, algo que pondría en duda su fortaleza como unión. El pasado 2 de mayo luego de casi tres meses de reticencias, los líderes europeos aprobaron un préstamo a Grecia de hasta 110.000 millones de euros para el periodo 2010-2012. El FMI aportará 30.000 millones, cada país del Euro grupo contribuirá con una cantidad proporcional en función de su peso económico. Alemania, el Estado que más aporta, participa con 22.000 millones euros. Los desembolsos se empezarán a hacer efectivos antes del próximo día 19 de mayo, cuando Grecia deberá hacer frente a sus primeras obligaciones de pagos.
En medio de varias jornadas de protestas y manifestaciones, el Parlamento griego aprobó el pasado día 6/5/10, por mayoría absoluta, el Plan de ajuste de tres años que le permite acceder a la ayuda financiera de 110.000 millones de euros de la UE y el FMI. No son pocos los analistas que presumen que el rescate entraña riesgos muy grades para el conjunto de la UE. La canciller alemana, Ángela Merkel, ha reiterado por estos días que "Europa debe sacar las lecciones necesarias de la crisis griega y crear mecanismos de regulación del sector financiero que pongan freno a los especuladores, además de desarrollar herramientas de control que garanticen el cumplimiento del Pacto de Estabilidad".
Tanto la propia Merkel como el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han anunciado su intención de hacer más duras las normas del Pacto de Estabilidad, unas normas que fueron suavizadas en 2003 por las propias Alemania y Francia cuando estos dos países tuvieron problemas a la hora de cumplirlas. En concreto, Berlín apuesta por habilitar un mecanismo para que un Estado pueda entrar en suspensión de pagos, así como sanciones (pérdida de votos y de fondos europeos) para los países que no cumplan las normas.
Si bien diversos observadores del panorama griego manifestaron que esta muy lejos el peligro de un golpe militar al estilo de los años sesenta, llamo poderosamente la atención que sectores del ejército griego se sumaran al descontento popular por el draconiano plan de austeridad. Varias representaciones de los tres cuerpos de las Fuerzas Armadas recorrieron las calles de Atenas en el distrito turístico para mostrar su oposición a los recortes presupuestarios del plan de austeridad presentado por el gobierno para afrontar la crisis de credibilidad que atraviesa la economía helena.
La movilización del ejército no tiene precedentes en la historia moderna de Grecia: “Lo haremos por nuestro país, claro que lo haremos”, afirmaba un oficial. “Pero si nos van a quitar las primas, que también se las quiten a los parlamentarios. Si nos van a quitar el 50 por ciento, que hagan lo mismo con los diputados. Todos nos alimentamos con la misma boca”.
Decenas de miles de griegos han vuelto una y otra vez a las calles realizando por estos días el cuarto paro general en lo que va de año y el más multitudinario, secundado por funcionarios y trabajadores del sector privado. Comercios y bancos se han cerrado, los colegios también y los hospitales funcionaron sólo a medias.
Tomado: LA ONDA® DIGITAL
0 comentarios:
Publicar un comentario