Si recientemente el Nobel de la Paz fue a dar a las manos de Obama justo cuando acababa de enviar otros 30 000 soldados a matar y a morir en Afganistán, a nadie deberá asombrarle que el Nobel de Literatura haya sido regalado ahora a un escritor, no por escribir sino por declarar lo que al sistema le conviene.
Una vez recibido el premio, el peruano Vargas Llosa no ha desperdiciado ni un segundo hablando de literatura, sino que ha aprovechado la atención de los medios sobre él para afirmar insistentemente que Cuba y Venezuela son dictaduras.
Puede que el mundo no sepa aun las razones de su premiación, pero Vargas Llosa sí que está muy claro de por qué, y para qué, le han premiado.
Tomado: La Jiribilla
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