Caricatura: J.R.Mora |
Embajador Aguirre: "Se me está acabando la paciencia ante los comentarios tan desleales del PSOE" |
Garzón, fuera
Uno de los objetivos de EEUU fue que el caso de Guantánamo no cayera en manos del juez Baltasar Garzón, conocido internacionalmente por su lucha por los derechos humanos y la justicia universal. De acuerdo con los informes de la diplomacia, el fiscal Zaragoza telefoneó a la embajada el 14 de abril del año pasado para explicar que haría todo lo posible para que Garzón no se hiciera con esta causa y dijo que si se empeñaba en quedarse con ella, él mismo airearía que no había investigado antes cuando tuvo datos para hacerlo. De hecho, Zaragoza cumplió su amenaza. Así, el diario El País publicó el 30 de abril la reacción de la Fiscalía tras la decisón de Garzón de abrir su propio caso Guantánamo: "Fuentes de la Audiencia criticaron ayer la decisión de Garzón pro considerar que en los últimos cinco años no investigó las torturas".
Presiones a Moncloa
Las presiones alcanzaron a la propia Moncloa. Cuando varios dirigentes del PSOE, entre ellos José Blanco, criticaron la guerra de Irak en su cuarto aniversario, el embajador Eduardo Aguirre, nombrado por la administración Bush, advirtió a Carles Casajuana, principal asesor diplomático en La Moncloa, los siguiente: "Se me está acabando la paciencia ante los comentarios tan desleales del PSOE y sus aliados sobre EEUU". En esas fechas, todos los grupos parlamentarios salvo el PP habían pactado una proposición no de ley para ocndenar la guerra "unilateral y al margen de la ONU". El propio Blanco también fue reconvenido por el segundo de Aguirre.
Encuentro con De la Vega
En relación al caso Couso, coincidiendo con una visita de la entonces secretaria de Estado, Condolezza Rice, a España, se envió una instrucción clara a Aguirre: "Debería destacar la constante preocupación del Gobierno de EEUU sobre la causa abierta contra tres militares acusado de crímenes de guerra (...) Queremos una continua vigilancia y cooperación pro parte del Gobierno español hasta que el caso sea archivado ". Hay constancia de un encuentro de Aguirre con la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega en la que ésta, tras defender la independencia de los jueces, le aseguró que estaba muy implicada en el caso y que "una de las opciones que se estaba sopesando era la de presentar un recurso".
Zapatero no echará leña al fuego
Siempre según estos papeles, el asesor de Moncloa Casajuana transmitió al embajador la intención de Zapatero de no echar más leña al fuego, en relación a la investigación de los vuelos de la CIA. Aguirre había protestado por la desclasificación de documentos del CNI sobre estos vuelos.
Tomado: El Plural.com
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