31 ago 2011

EEUU amenaza con cesar la ayuda a Palestina si piden ser reconocidos como Estado


EEUU podría suspender la ayuda económica a los palestinos si prosiguen con sus planes de solicitar el reconocimiento a un Estado palestino o la integración como miembro de pleno derecho en la ONU en septiembre.

Así lo ha dicho el consul general estadounidense en Jerusalén, Daniel Rubinstein, el mismo día que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbás, ha solicitado intervenir ante la ONU el próximo 23 de septiembre. Nabil Shaath, responsable de Exteriores del movimiento Al-Fatah, cree que “aprovechará esa posibilidad para anunciar la solicitud de ingreso en la organización”. Algunos paises como Honduras o India han anunciado que reconocerían el nuevo Estado en caso de darse la situación.

Shaath no ha descartado que la solicitud palestina no reciba el respaldo de Naciones Unidas, debido a la oposición de algunos países, como Estados Unidos, principal aliado de Israel. “Si es necesario, nos dirigiremos a los tribunales internacionales”, ha dicho.

Mientras, en la franja de Gaza la facción palestina Yihad Islámica ha anunciado su compromiso de respetar el nuevo alto el fuego con Israel, alcanzado gracias a la mediación de El Cairo y después del recrudecimiento de la violencia en los últimos días.

Washington tiene intenciones de vetar cualquier resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que llame al reconocimiento de un estado palestino independiente en Cisjordania y la franja de Gaza en las fronteras del 4 de junio de 1967, así como una solicitud de adhesión plena de los palestinos en la organización internacional.

El representante diplomático estadounidense ha avisado que Washington considera “inútil” que los palestinos acudan a la ONU en busca de reconocimiento y que sería recomendable llegar a la paz con Israel a través de negociaciones directas.

Agencias

Tomado: La República.es
Artículo relacionado:
El pasado terrorista de un Nobel de la Paz

Den una oportunidad a Marx para salvar la economía mundial



Los responsables políticos que luchan por comprender la avalancha de pánico financiero, las protestas y otros males que afligen al mundo harían bien en estudiar la obra de un economista muerto hace mucho tiempo: Karl Marx. Cuanto antes se reconozca que estamos frente a una de las grandes crisis del capitalismo, el mejor equipado para gestionar una manera de salir de la crisis será el que sepa estos detalles.

El espíritu de Marx, que está enterrado en un cementerio cerca de donde vivo en el norte de Londres, se ha levantado de la tumba debido a la crisis financiera y la recesión económica posterior. El profundo análisis del filósofo más conocedor del capitalismo tiene un montón de defectos, pero la economía global actual presenta muchas misteriosas semejanzas con las condiciones que él había previsto.

Consideremos, por ejemplo, la predicción de Marx de que el conflicto inherente entre el capital y el trabajo se manifestaría. Como escribió en “Das Kapital”, la búsqueda de las empresas de los beneficios y la productividad, naturalmente, les lleva a necesitar cada vez menos trabajadores, lo que lleva a la creación de un “ejército industrial de reserva” de los pobres y los desempleados: “La acumulación de riqueza en un polo es, por tanto, al mismo tiempo acumulación de miseria”.

El proceso que Marx describe es visible en todo el mundo desarrollado, particularmente en los esfuerzos de las compañías de EE.UU. para reducir costos y evitar la contratación de EE.UU. han aumentado las ganancias corporativas como parte de la producción económica total de más alto nivel en más de seis décadas, mientras que la tasa de desempleo se sitúa en el 9,1 por ciento y los salarios reales están estancados.

La desigualdad de ingresos en Estados Unidos, por su parte, ha llegado a su nivel más alto desde la década de 1920. Antes de 2008, la disparidad en los ingresos fue oscurecida por factores tales como el crédito fácil, que permitió a los hogares pobres disfrutar de un estilo de vida similar al de los más ricos. Ahora el problema es volver a casa a descansar.

La paradoja del exceso de producción

Marx también señaló la paradoja de un exceso de producción y de bajo consumo: cuanto más trabajadores se queden relegados a la pobreza, menos serán capaces de consumir todos los bienes y servicios que las empresas producen. Cuando una empresa reduce los costos para aumentar los ingresos, es inteligente al maximizar beneficios, pero cuando lo hacen todas las empresas al mismo tiempo, socavan la distribución del ingreso y la demanda efectiva de los que dependen de los ingresos y beneficios.

Este problema también es evidente en el mundo desarrollado de hoy. Tenemos una capacidad sustancial de producción, pero en los sectores de mediano y bajos ingresos, nos encontramos con una inseguridad generalizada financiera y de bajas tasas de consumo. El resultado es visible en los Estados Unidos, donde la construcción de nuevas viviendas y las ventas de automóviles siguen siendo alrededor del 75% y 30% por debajo de sus picos de 2006, respectivamente. Como decía Marx en El Capital: “La razón última de todas las crisis reales sigue siendo la pobreza y el consumo restringido de las masas”

Frente a la crisis

Entonces, ¿cómo afrontar esta crisis? Para poner el espíritu de Marx en la caja, los responsables políticos han de colocar puestos de trabajo en la parte superior de la agenda económica, y considerar otras medidas poco ortodoxas. La crisis no es temporal, y ciertamente no se va a curar por la pasión ideológica de austeridad de los gobiernos.

Aquí hay cinco ejes principales de una estrategia cuyo tiempo, por desgracia, aún no ha llegado.
En primer lugar, tenemos que sostener la demanda agregada y el crecimiento del ingreso, o de lo contrario podría caer en una trampa de la deuda, junto con graves consecuencias sociales. Los gobiernos que se enfrentan a una inminente crisis de la deuda -incluidos Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido- deberían hacer de la creación de empleo la prueba de fuego de su política. En los Estados Unidos, la tasa de empleo-población es ahora tan baja como en la década de 1980. Las estadísticas de subempleo en casi todas partes se encuentran en niveles récord. La reducción de impuestos a la nómina del empleador y la creación de incentivos fiscales para alentar a las empresas a contratar más personal e invertir sería el comienzo.

Aligerar la carga

En segundo lugar, para aligerar la carga de deuda de los hogares, las nuevas medidas deben permitir a los hogares elegir una reestructuración de su deuda hipotecaria, o crear algunos mecanismos de condonación de la deuda para los futuros pagos a los prestamistas ante cualquier apreciación del precio de su casa.

En tercer lugar, para mejorar la funcionalidad del sistema de crédito, los bancos bien capitalizados y bien estructurados deben permitir un alivio temporal de adecuación de capital para tratar de obtener un nuevo crédito que fluya, sobre todo, hacia las pequeñas empresas. Los gobiernos y los bancos centrales podrían participar en el gasto directo o en la financiación indirecta de la inversión nacional con programas de infraestructura.

En cuarto lugar, para aliviar la carga de la deuda soberana en la zona euro, los acreedores europeos deben ampliar la baja en las tasas de interés y dar mayores plazos de pago a los propuestos recientemente para Grecia. Si conjuntamente los eurobonos son un puente demasiado lejos, Alemania ha de defender una recapitalización urgente de los bancos para ayudar a absorber las pérdidas inevitables a través de una muy ampliado Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, – una condición sine qua non para resolver la crisis del mercado de bonos, al menos.

Construcción de defensas

En quinto lugar, para construir defensas contra el riesgo de caer en la deflación y el estancamiento, los bancos centrales deberían mirar más allá de los programas de compra de bonos, y dirigirse, en su lugar, a un ritmo de crecimiento de la producción económica nominal. Esto permitiría por un período temporal alcanzar una inflación moderadamente alta que podría empujar ajustes en las tasas de interés muy por debajo de cero y facilitar una reducción de la carga de la deuda.

No podemos saber cómo estas propuestas podrían funcionar, o cuales pueden ser sus consecuencias. Pero la política de status quo no es aceptable, tampoco. Puede ser que los Estados Unidos alcancen una versión más inestable que Japón, y que la fractura de la zona euro tenga insospechadas consecuencias políticas. En 2013, la crisis del capitalismo occidental fácilmente podría extenderse a China, pero ese es otro tema.

George Magnus: Es el asesor económico senior de UBS y autor deUprising: Will Emerging Markets Shape or Shake the World Economy?

Tomado: La República.es

CAMILA Vallejo: el pueblo chileno no aguanta más


Camila Vallejo Presidenta de la FECH
Un fuerte tapaboca les dio la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo, a quienes apuestan que el movimiento educacional es objeto de manipulación y oportunismo por parte de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT.

"Hace mucho tiempo que el movimiento dejó de ser sólo estudiantil y pasó a ser un movimiento social. La demanda de educación pública, gratuita y de calidad es también una demanda de los trabajadores. Ellos son los más afectados por la alta segmentación socioeducativa que profundiza la desigualdad"

“El pueblo chileno se cansó de eso. Hoy día creemos que es necesario cambiar el sistema político, cambiar el sistema económico para que justamente la redistribución del poder sea más justa, la distribución de riqueza sea más justa y que tengamos condiciones dignas para desarrollarnos como seres humanos y eso hoy día no está garantizado. Llevamos treinta años con este modelo y ya no da abasto, la gente ya no lo quiere y quiere hoy día ser parte de la construcción de algo nuevo”, sostuvo.

“Concebir a la educación como un derecho universal y garantizado por el Estado en un sistema más igualitario, más inclusivo, más diverso y más democrático es una demanda del pueblo chileno, es una demanda de nuestras familias y por tanto quien dice que hoy día los trabajadores se cuelgan cae en un error garrafal”, puntualizó la dirigenta al término del paro convocado por la CUT.

Acompañada de dirigentes universitarios de Argentina, Brasil y Uruguay, Vallejo planteó que “algo muy importante para este movimiento es que nosotros no estamos por la defensa o reivindicaciones de carácter sectorial o gremial porque lo que nosotros queremos construir con la educación es un nuevo proyecto de desarrollo país y si hay algo que nos puede unir a todos en este momento es que ya no nos hace sentido este modelo de desarrollo, porque este modelo de desarrollo lo único que nos ha garantizado es un grosero enriquecimiento económico de unos pocos”.

Galy Chávez (Clarín Chile)

Tomado: Laondadigital.info LA ONDA® DIGITAL
Artículos relacionados:
El tiro que mató a Manuel lo tiró un carabinero
Camila Vallejo sobre el asesinato de un menor: “no es suficiente dar de baja al policía”

30 ago 2011

Trípoli: Ex lider de un grupo islamista fanático fundamentalista a la cabeza de los " rebeldes " libios



La rebelión armada en Trípoli fue encabezada por un antiguo emir del Grupo Islámico de Combatientes Libios (LIFG), es decir por Abdelhakim Belhadj quien fue detenido en el pasado [por terrorismo en 2004] por los mismos estadounidenses en Asia y luego enviado a Libia, ha reportado jueves pasado el diario argelino El Khabar en un interesante artículo.

En marzo de 2010, Saif al Islam Gadafi, hijo del líder libio liberó a Belhadj durante una amnistía nacional hecha para cientos de islamistas [fundamentalistas] en Libia. El grupo de Belhadj, que estaba según las autoridades libias vinculado a los terroristas de Al Qaida, prometió entonces renunciar a la lucha armada, y fue eso lo que hizo posible su amnistía y liberalización.

El hecho es —según el diario El Khabar—, que ha sido justamente este ex emir fundamentalista ligado a un grupo islamista quien fue designado para dirigir la «liberalización» Trípoli de los pro-Gaddafi. Esto demuestra que el salafismo (movimiento suní reivindicando un regreso al islam original basado en el Corán y la Sunna, ndlr.) predomina en la oposición armada libia, oposición más conocido bajo la etiqueta de «los rebeldes».

Por otra parte, la frecuente aparición de Belhadj en la pantalla del canal Al-Jazeera (televisión que pertenece al país Qatar, país implicado en el ataque a Libia junto con EEUU, Francia, Inglaterra) deja presagiar su «papel clave» en la Libia de mañana.

Recordamos también que Abdelhakim Belhadj actual todopoderoso gobernandor militar en Trípoli de los «rebeldes» ha estado en las prisiones de la CIA y es un conocido de las autoridades estadounidenses.

Más conocido en el pasado bajo el nombre de Abu Abdallah al-Sadek, tiene un excelente curriculum islamista. Involucrado en el jihad en Afganistán en 1988 y su organzación contaba antes de los atentados del 11 de septiembre en New York, de dos campos de entrenamiento en Afganistán en donde eran recibidos y entrenados los voluntarios extranjeros de Al Qaida. Su colaboración con los servicios de inteligencia occidentales actualmente es una prueba que al Al Qaida siempre ha estado piloteado por la CIA.

Manifestaciones en contra de Muammar Gaddafi, en el poder durante más de 40 años, entró en erupción en Libia a mediados de febrero antes de que se conviertan en una intensa protesta popular, protesta apoyada militarmente por los países de la OTAN.

El 22 de agosto los insurgentes finalmente tomaron la capital [gracias a la ayuda militar de las potencias occidentales] y ahora controlan más del 90% del territorio. Sin embargo, hasta ahora, todavía hay muchos focos de resistencia pro-Gaddafi en la ciudad.

Fuente: Ria Novosti, 25 de agosto de 2011.
Traducción SC & HV Asociados para la Red Voltaire.

Tomado: RedVoltaire.net
Artículos relacionados:
Los periodistas de la Red Voltaire llegan sanos y salvos a la Isla de Malta
El capitalismo siniestro cae en picado sobre Libia
Los rebeldes libios, entre Al Qaeda y la CIA
Cómo llegó Al-Qaida a gobernar en Trípoli

29 ago 2011

La ciudad de los fotografos



En pleno gobierno militar, un grupo de fotógrafos inventa la AFI (Asociación de Fotógrafos Independientes). Así intentan capear un poco el temor que sienten cada vez que salen a las calles a registrar la represión y la furia de las protestas contra Pinochet.

Son héroes. Hicieron un trabajo casi anónimo, difícil, a ratos peligroso y a veces malentendido. El conjunto de sus fotografías es uno de los testimonios históricos más valiosos del período y es abismante la distancia que separa al contexto que vivieron con el mundo actual, donde cada celular es una cámara y cada peatón un reportero.

Años después, hablan con el documentalista Sebastián Moreno. Los hace recordar historias terribles ligadas a imágenes tan hermosas como inquietantes. Y pasean por la ciudad, como veteranos de guerra visitando lo que alguna vez fue el frente de batalla.

La Ciudad de los Fotógrafos habla de un tema que fácilmente podría haber derivado hacia el panfleto fácil o el slogan. En cambio, Moreno prefiere dejar que el sentido de la historia surja de los testimonios o de la simple exposición de algunas de las imágenes. Uno de los entrevistados dice que inventaron la AFI para sentirse menos solos. Sin saberlo, al fotografiar el período, estaban rescatando memorias para una generación que entonces ni siquiera había nacido y que hoy tiene una relación completamente distinta con el registro gráfico.

A ratos, el documental de Moreno parece transcurrir en un planeta paralelo del que ya no quedan rastros. Pero el Santiago de ese año 2006 en que se filmó el documental, ese Santiago ejecutivo y ganador, se cae a pedazos cuando Moreno compara las fotografías originales con el aspecto que esas mismas calles y avenidas tienen dos décadas más tarde.

Podemos presumir de nuestro progreso y nivel de consumo, podemos creer que hoy todo se resuelve con campañas en Twitter, pero basta la imagen de un hombre tendido en el suelo entre los gases y los llantos, para intuir que nada ha cambiado y que habitamos Santiago tal como lo hicieron nuestros padres: sabiendo que no nos pertenece y que los dueños de esta tierra son otros.



Daniel Villalobos.

Tomado: Perrerac.org/videos

Mi bisnieto


Haciendo uso de los nuevos medios, espero que no sean las " Redes sociales "
 
Tu bisabuela chillo. Un beso
Posted by Picasa

26 ago 2011

Marchan al menos 600 mil personas durante el segundo día de huelga nacional en Chile


Manifestantes intentan impedir en Santiago que encapuchados provoquen disturbios durante la jornada de protesta en la nación andina. Foto Xinhua
Exitosa, la movilización, dice la CUT; escuche la voz del pueblo, pide a Sebastián Piñera
El presidente de la central obrera califica de arrogantes y soberbios a los funcionarios del gobierno
Masivas marchas en Santiago y otras ciudades del país, que en su conjunto congregaron a unas 600 mil personas, marcaron este jueves el segundo día de un paro general “por un Chile diferente”, convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que lo calificó de “exitoso” e hizo un llamado al gobierno para que escuche la voz del pueblo. Sin embargo, en la jornada no estuvo ausente la violencia con enfrentamientos entre manifestantes y la policía de carabineros.

Las movilizaciones, respaldadas por miles de estudiantes y universitarios, reclaman la redistribución drástica de la renta, un código laboral que permita la negociación colectiva y restablezca en plenitud el derecho a huelga y se regrese a un Estado docente moderno y adecuado a la realidad impuesta por la vertiginosa revolución tecnológica, como lo dejaron en claro las breves declaraciones de los manifestantes y sus pancartas.

Las marchas partieron desde cuatro puntos de Santiago hacia el centro capitalino para intentar llegar a la sede de gobierno, pero la policía montó tres anillos de seguridad en torno a él para impedir la llegada de los manifestantes.

Con banderas chilenas, pancartas y bailes folclóricos, los manifestantes, entre quienes destacaba un actor que representaba al derrocado ex presidente socialista Salvador Allende, recorrieron las calles para demandar una nueva Constitución, un cambio en el Código del Trabajo y la rebaja de los impuestos a los combustibles.

Pero lo que por momentos parecía un carnaval se convirtió al final en una batalla campal cuando encapuchados arreciaron su accionar y provocaron saqueos de algunos comercios, destrozos, daños a una iglesia y atacaron a la policía con piedras y palos, por lo que los efectivos respondieron con carros lanzagua y gas lacrimógeno para disolver protestas en la capital.

Los disturbios fueron antecedidos por saqueos, barricadas y escaramuzas durante la noche del miércoles y hasta esta madrugada, una jornada vista por el gobierno como de “destrucción”.

En los dos días de paro general, un hecho que no ocurría en 20 años, unas 456 personas fueron detenidas y se reportaron 78 heridos, en su mayoría agentes antidisturbios de la policía militarizada, de acuerdo con un balance oficial.

Pese a la descalificación del vocero del gobierno derechista, Andrés Chadwick, de que el paro no tuvo éxito, el país estuvo semiparalizado y durante la mañana, en la región metropolitana, el transporte público fue esporádico, en tanto que el comercio minorista fue uno de los sectores más afectados.
Uniformados chilenos en acción, en la movilización sindical de la Central Unitaria de TrabajadoresFoto Reuters
El gobierno, que insistió en que la huelga “fue inútil”, entregó cifras dispares de la adhesión al reportar que solamente 9.1 por ciento de los trabajadores de las empresas estatales no asistió a laborar, según el Ministerio del Trabajo. No obstante, la Asociación Nacional de Empleados Fiscales refutó la versión oficial y dijo que la adhesión fue de más de 80 por ciento.

Pero Arturo Martínez, líder de la CUT, calificó de exitosas las marchas a escala nacional, e hizo un llamado al gobierno para que “escuche la voz del pueblo”, en declaraciones a la prensa tras hacer un balance de la jornada.

“Ustedes en un año y medio perdieron la votación (conseguida) y tienen que ser más humildes y escuchar al pueblo, a ese pueblo que salió hoy. No sean arrogantes ni soberbios (señores del gobierno)”, dijo tras cifrar la convocatoria de las protestas en todo el país en más de 600 mil personas.

De su lado, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo, aseguró que la participación en la capital fue de 300 mil personas, en una conferencia de prensa en la que aseguró que la educación es un problema social y que ya se está pensando en nuevas marchas.

Por su parte, el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, también destacó la “impresionante convocatoria”, marcha que definió como “la más grande de las movilizaciones de este año”.

Otros organismos sindicales estimaron que el paro nacional tuvo una participación de 18 mil personas en Valparaíso, 15 mil en Concepción, 20 mil en La Serena y Coquimbo y 20 mil en Temuco.

El subsecretario del Interior, Rodrigo Urbilla, minimizó la participación en las movilizaciones e indicó que sólo se realizaron 51 marchas con participación de 175 mil personas en el país, 50 mil de las cuales fueron en Santiago.

De su lado, Chadwick, si bien reconoció que en términos generales “la marcha transcurrió tranquila y ordenada y “no hubo problemas mayores”, insistió en que la paralización nacional tiene un trasfondo político y no laboral y acusó a la CUT de colgarse del movimiento estudiantil.

“La protesta es la respuesta del pueblo de Chile a los que les niegan sus derechos, a los que no quieren conversar. Ahora es el momento de ponernos a conversar de verdad o esto va a seguir”, respondió el presidente de la CUT.

Enrique Gutiérrez. / Corresponsal y agencias

Tomado: La Jornada.unam.mx

Alvaro Balbi: 35 años de un crimen



En una reunión clandestina del Regional 3 del Partido Comunista, en 1975, en la que se encontraban entre otros que recuerdo Raúl Viñas, Raúl Rezzano (secretario), "el canario" Juan Alonso, Javier Tassino, Alicia Carazus, Elena Rolandez, el "petiso" Ribeiro y Alvaro Balbi, el más joven, integraba la UJC del Regional, ocurrió un allanamiento, fue un allanamiento dirigido, no fue casual, ¿hubo seguimiento o fue entregado? posteriormente, a lo largo de varias caídas, la dirección departamental de Montevideo empezó a asociar ciertos arrestos de compañeros con un hombre que había sido conserje en la Casa Central de Sierra y que provenía de la Seccional 20 del Regional 3, muy popular el susodicho, era conocido como el "gallego" Vázquez; de gallego no tenía nada y sí mucho de traidor, pues fue una pieza clave para detectar y entregar militantes. Se pagaba el precio, es bueno decirlo, de lo que Arismendi había catalogado como "las ilusiones demócratas" una fuerza política, tantos años en legalidad, a diferencia de aguerridos partidos como el Portugués, con una vasta experiencia en la labor clandestina, de sus rigurosas reglas imprescindibles para blindarse de mínimos errores, con los cuales siempre especulan y medran las operaciones de inteligencia de las dictaduras. El PC del Uruguay pagó un duro precio (por ser un partido de una larga tradición de funcionamiento en la legalidad, por lo demás proclive también a la infiltración) al pasar al trabajo clandestino, donde la carencia de infraestructura se sintió, y además sus dirigentes éramos muy conocidos; a ello hay que agregar que la línea principal "impedir que se consolide la dictadura", exigía la presencia de nosotros, los dirigentes, así como movilidad, y participación en reuniones en todas las escalas: Agrupación, Seccional, Regional, Departamental y el propio Comité Central, que es bueno decirlo, siempre funcionó en la ilegalidad, por lo demás los instrumentos de acción de la organización política eran tres: los de masas, particularmente el movimiento sindical y universitario, que exigía presencia, atención y sobre todo orientación; la política de alianzas con sectores tradicionales y el tercero, la propia organización que hay que atender, porque hay que informar, distribuir la "carta", volantes, pintadas, etc; además hay que seguir funcionando, y eso exigía dinero, vínculo con los afiliados y amigos, y finanzas, además relación con el Centro en el exterior, y todo lo que es la sociedad civil, estudiantes, cooperativas, etc., y también la solidaridad con los presos, sus familias, etc.

Una labor clandestina exige una enorme dedicación en la cual siempre estás expuesto y nunca, nunca, te sentís seguro. El desgaste psíquico es de tal magnitud, es tan grande el peso de la responsabilidad que, cuando caés todo se simplifica, la cuestión es encerrarte en tu propia estructura, necesariamente de hormigón, para entonces ahí preservar lo más preciado de tu existencia, los compañeros, las casas, la organización. Es cuando la vida personal pasa a un segundo plano.

En esa se vio Alvarito, soportando la brutalidad y fiereza de la tortura a mansalva, exigiendo nombres y contactos, y sobre todo lo que los desesperaba: Carta, como se distribuía, quiénes y dónde se imprimía.


El golpe al Regional 3 fue uno de los primeros golpes a la organización en Montevideo, costó una joven vida pletórica, llena de esperanza y frescura. El velorio al cual (pese a todo el operativo montado por la represión, para intimidar y aterrorizar) no me amedrentó y ahí estuve dándole el último adiós, abrazando a Lile, y demostrando que la dirección estaba y que la valiente Carta a Bordaberry de su padre Selmar Balbi no era una sombra en el desierto, era un acto de protesta, de hidalguía, de valentía democrática, de un padre que no se resignaba ante el terror de sentir la muerte de un hijo querido.

Sí, Alvaro sigue entre nosotros, fue y sigue siendo imagen de una actitud ante la tortura, la barbarie y la esquizofrenia fascista.

De sus huesos hechos polvo por el tiempo siempre recibimos el mensaje de la voz alegre, del joven músico que amaba la vida, a su familia y la lucha.

Dari Mendiondo Bidart Edil de Montevideo por el FA

Tomado: La República.com.uy

Manifestaciones en Washington D.C. hacen temblar a las grandes petroleras





Tomado: Democracy Now.org

24 ago 2011

Sangre, sudor y lágrimas


Caricatura: VicMan
La suerte del régimen libio está echada. A estas horas la única cuestión pendiente es el destino de Muammar Khadafi: ¿Se rendirá o luchará hasta el fin? ¿Será Allende o Noriega? ¿Vivo o muerto? Y, si vivo, ¿qué le espera? El exilio es altamente improbable: no tiene quién lo reciba y, además, su inmensa fortuna, depositada en bancos de Estados Unidos, Inglaterra, Francia e Italia está bloqueada. Lo más probable será que siga la suerte de Slobodan Milosevic y termine enfrentando las acusaciones del Tribunal Penal Internacional, que lo acusará por genocida al haber ordenado a sus tropas que disparen contra su pueblo. Haciendo gala de una obscena doble moral, el TPI va a acoger una petición de un país, Estados Unidos, que no sólo no ha firmado el tratado y que no le reconoce jurisdicción sobre sus nacionales, sino que lanzó una pertinaz campaña en contra del mismo, obligando a más de un centenar de países de la periferia capitalista a renunciar a su derecho a denunciar ante el TPI a ciudadanos norteamericanos responsables de violaciones semejantes –o peores– que las perpetradas por Khadafi. Una infamia más de un supuesto “orden mundial” que se está cayendo a pedazos gracias a los continuos atropellos de las grandes potencias. Y una lección para todos aquellos que confían –como en su momento lo hizo la Argentina de los noventa– en que consintiendo las “relaciones carnales” con el imperialismo se gozaría para siempre de su protección. Craso error, como se comprobó en el derrumbe de la Convertibilidad y como hoy lo experimenta en carne propia Khadafi, atónito ante la ingratitud de aquellos de quienes se había convertido en obediente peón.

Siendo esto así, ¿por qué Obama, Cameron, Sarkozy y Berlusconi le soltaron la mano? En primer lugar, por oportunismo. Esos gobiernos, que se habían alineado incondicionalmente con Mubarak en Egipto durante décadas, cometieron el error de subestimar el fervor insurreccional que conmovía a Egipto. Cuando cambiaron de bando, dejando en la estacada a su gendarme regional, su desprestigio ante la revolución democrática se hizo ostensible e irreparable. En Libia tuvieron la ocasión de reparar ese mal paso, facilitado por la brutal represión que Khadafi descargó en las primeras semanas de la revuelta. Esto ofreció el pretexto que estaban buscando para desencadenar la no menos brutal intervención militar de la OTAN –con su funesta secuela de víctimas civiles producto de los “daños colaterales” de sus “bombas inteligentes”– y, por otro lado, dando pie al inicio de las actuaciones del TPI, a cuyo fiscal general ni por asomo se le ocurriría citar al comandante de la OTAN para rendir cuentas ante crímenes tanto o más monstruosos que los perpetrados por el régimen libio.

En una entrevista reciente, Samir Amin manifestó que toda la operación montada en contra de Khadafi no tiene que ver con el petróleo, porque las potencias imperialistas ya lo tienen en sus manos. Su objetivo es otro, y ésta es la segunda razón de la invasión: “Establecer el Africom (el Comando Militar de Estados Unidos para Africa), actualmente con sede en Stuttgart, Alemania, dado que los países africanos, no importa lo que se piense de ellos, se negaron a aceptar su radicación en Africa”. Lo que requiere el imperialismo es establecer una cabeza de playa para lanzar sus operaciones militares en Africa. Hacerlo desde Alemania, aparte de poco práctico, es altamente irritativo, por no decir ridículo. Ahora tratarán de que el régimen lacayo que se instale en Trípoli acepte la amable “invitación” que seguramente le cursará la OTAN.

De todos modos, el operativo no será para nada sencillo, entre otras cosas porque el Consejo Nacional de la Transición (CNT) es un precipitado altamente inestable y heterogéneo de fuerzas sociales y políticas débilmente unidos por la argamasa que sólo le proporciona su visceral rechazo a Khadafi, pese a que no son pocos quienes hasta hacía pocos meses se contaban entre sus más obsecuentes y serviles colaboradores. Hay fundadas sospechas para creer que el asesinato aún no aclarado del ex jefe militar de los rebeldes, Mohammed Fatah Younis, ex ministro del Interior de Khadafi y ex comandante de las fuerzas especiales libias, fue causado por un sector de los rebeldes en represalia por su actuación en el aplastamiento de una revuelta islamista en la década de los noventa. Otro ejemplo, no menos esclarecedor que el anterior, lo ofrece el mismísimo presidente del CNT. Según Amin, Mustafá Abdel Jalil es “un curioso demócrata: fue el juez que condenó a las enfermeras búlgaras a la muerte antes de ser promovido a ministro de Justicia por Khadafi”, cargo en el que se desempeñó desde 2007 hasta 2011. El CNT, en suma, es un bloque reaccionario y oportunista, integrado por islamistas radicales, socialistas (“estilo Zapatero o Tony Blair”), nacionalistas (sin nación, porque Libia no lo es) y, como señala el analista internacional Juan G. Tokatlian, “bandidos, empresarios, guerrilleros y ex militares” para ni hablar del faccionalismo tribal y étnico que ha marcado desde siempre la historia de ese territorio sin nación que es Libia. Por eso no existen demasiadas razones para suponer que el CNT inaugurará un período democrático. Sus miembros no tienen mejores credenciales que Khadafi, y pesa sobre ellos la irredimible infamia de haber invitado a las potencias imperialistas a bombardear sus ciudades y aldeas para viabilizar su derrocamiento. Por eso, lo más probable es que una vez derrotado el régimen, las sangrientas luchas intestinas y la ingobernabilidad resultante tornen inevitable para las potencias imperialistas entrar en otro pantano, como Irak y Afganistán, para establecer un mínimo de orden que permita organizar su rapiña. Desgraciadamente, lo que le espera a Libia no es la democracia, sino un turbulento protectorado europeo-norteamericano y, como dijera Winston Churchill de su país en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, sangre, sudor y lágrimas.

Atilio A Boron
Director del PLED, Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales.

Tomado: Página 12.com.ar
Artículos relacionados:
Potentados y tiranos
Cayó la fortaleza, pero Khadafi no se rinde
La Haya se equivocóGaddafi se niega a rendirse

18 ago 2011

La visita del Papa divide a los españoles



Manifestantes convocados por la organización Europa Laica se reunieron ayer en Madrid.
Imagen: EFE
Benedicto XVI llega hoy a Madrid para presidir la XXVI Jornada Mundial de la Juventud
Mientras unos protestaron en la Puerta del Sol contra el enorme gasto que supuso para el Estado invitar al pontífice en plena crisis, otros expresaron simpatía por Ratzinger. El desalojo de la plaza dejó un saldo de seis detenidos y once heridos.
Con consignas como “De mis impuestos, al Papa cero”, “Por un Estado laico, ya” o “Separación del poder civil del religioso”, un enjambre de manifestantes colmó las calles de Madrid para protestar por el gasto que genera la visita de Benedicto XVI. Cuando Joseph Ratzinger aterrice hoy al mediodía en el aeropuerto de Barajas encontrará una ciudad completamente blindada. Se espera que el megaoperativo policial despliegue a 10.000 agentes que seguirán el desarrollo de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud, custodiarán al Sumo Pontífice por cielo y tierra y realizarán controles hasta en las alcantarillas. Mientras los organizadores calculan que el costo de las jornadas asciende a 50 millones de euros, quienes se oponen al evento señalan que el gasto duplica esa cifra y culpan al Estado por hacerse cargo del 50 por ciento. Ciento cincuenta organizaciones adhirieron religiosamente a la movilización, al calor del malhumor social que se incrementa a diario por el ajuste impulsado desde el gobierno de Zapatero. En Puerta del Sol hubo insultos entre seguidores del Papa y quienes se manifestaban en su contra. El desalojo de la plaza arrojó un saldo de seis detenidos y once heridos.

Madrid amaneció ayer bajo un ambiente espeso. Ateos, cristianos de base y militantes de organizaciones de gays, lesbianas y transexuales confluyeron más tarde en la movilización convocada por Europa Laica, que partió a las 19.30 local desde Plaza Tirso de Molina hasta Puerta del Sol. El bastión del movimiento de indignados fue el epicentro de los primeros choques verbales. Los ultracatólicos cortaron el paso de la marcha al grito de “esta plaza es del Papa”. Finalmente, los manifestantes sortearon el bloqueo e ingresaron cantando “Menos sermones y más condones” o “Menos crucifijos y más trabajo fijo”. Los militantes anticatólicos fueron desalojados por la policía, mientras una lluvia de botellas y piedras caía sobre los efectivos.

Desde ayer, y hasta el domingo, decenas de sacerdotes de todo el mundo se instalaron en El Retiro para confesar a aquellas mujeres que hayan abortado y muestren su arrepentimiento. Eso sí, a cambio, una penitencia que va desde rezar un rosario o hacer una donación hasta peregrinar a un santuario Mariano o tener hijos. Un manual de treinta páginas guía en el examen de conciencia a quienes decidan acercarse al parque para asumir sus pecados. El pecador es asistido por voluntarios que lo acompañarán a los 200 confesionarios.

Los organismos que se oponen a la visita de Benedicto XVI señalan que hace nueve meses, durante la visita del Papa a Barcelona, se calculaba que el costo de la JMJ de Madrid ascendería a 25 millones de euros. Sin embargo, los organizadores apuntan que ese monto se elevó a 50 millones de euros. Un comunicado difundido por Europa Laica invitaba a la manifestación “a todos los que están contra esta forma de visitar un país a costa de los impuestos de toda la ciudadanía, como si se tratase de un jefe de Estado”. El documento también rechaza que se permita la injerencia de la Iglesia en los asuntos internos y políticos de España: “(Benedicto XVI) aprovechará para atacar la soberanía del Estado, criticando iniciativas como el aborto, el matrimonio homosexual, la muerte digna, tratando de imponer su moral al conjunto de la ciudadanía”.

Las razones de la protesta, según Antonio Boldo, se encuentran en el uso abusivo del gasto para organizar la visita del Papa y en la intervención de la Iglesia en cuestiones de Estado. “Esto vamos a tener que pagarlo todos los españoles. También nos preocupa la injerencia católica en las decisiones de carácter democrático que toma España, como la interrupción del embarazo, la ley de matrimonio homosexual, el posible proyecto para regular la muerte digna”, enumera el dirigente de Europa Laica en diálogo telefónico con Página/12. Contra la versión oficial, Boldo señala que el gasto de la jornada será de 100 millones de euros, de los cuales 25 millones fueron aprobados en el presupuesto estatal. Mediante sus aportes, las empresas que inviertan en el evento católico podrán obtener beneficios fiscales del 40 al 90 por ciento de la inversión realizada. Cuerpos Feministas Laicos señala que Coca-Cola, Endesa, El Corte Inglés y Mahou son algunas de las empresas que recuperarán el 90 por ciento de lo invertido. El colectivo también le apunta a la JMJ por haber adquirido 600.000 abonos de transporte con rebajas del 80 por ciento para los peregrinos. “El Consorcio de Transportes dice que ingresarán cinco millones de euros (con el arribo de los peregrinos). Pero, ¿cuánto ingresaría si vendiera los abonos a precio normal?”, se preguntan las militantes de género.

Marcia Solanas, coordinadora virtual de CFL, apunta que lo que se rechaza es el gasto desproporcionado en un contexto de crisis. “Esta visita se subvenciona para que los jóvenes católicos pasen una semana en nuestras escuelas, cuando se están produciendo recortes a la educación pública”, señala la mujer y ofrece otra mirada que ayuda a comprender por qué se oponen a la visita de Benedicto XVI: “Rechazamos su presencia porque representa una institución que es símbolo de posturas patriarcales, homófobas, machistas, encubridoras de asesinatos de la historia reciente y de casos de pedofilia en Irlanda y Estados Unidos”.

Adrián Pérez.

Tomado: Página 12.como.ar
Otras notas de intéres:
Pecado de lesa laicidad
“Matar maricones”

17 ago 2011

Los chilenos marcharán en una manifestación coordinada con el Gobierno


Los estudiantes chilenos organizaron ayer una vigilia en apoyo a la huelga de hambre.-Bernetti Martin/AFP/Photo
Los manifestantes han acordado un plan con la intendenta (gobernadora) para evitar disturbios
Las autoridades de Santiago han permitido una manifestación en la que estudiantes y profesores desfilarán por la principal avenida de la capital chilena, en una nueva jornada de protestas convocada para mañana en demanda de una mejor educación.

Así lo ha confirmado la intendenta (gobernadora) de la región de Santiago, Cecilia Pérez, tras reunirse con dirigentes estudiantiles y del Colegio de Profesores, con quienes ha acordado que la marcha comience en la céntrica plaza Los Héroes a las 10:30 de la mañana (14:30 GMT) y transcurra por la Alameda Bernardo O'Higgins. El recorrido se aleja así del centro y culmina frente a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, donde se celebrará el acto de cierre.

"Esto ha sido un nuevo logro para el movimiento, porque seguimos usando la Alameda. Con esto se demuestra que somos flexibles y dialogantes y que estamos dispuestos a buscar acuerdos", ha asegurado tras la reunión Jaime Gajardo, presidente del magisterio. También ha invitado a las familias a participar en la manifestación, mientras que la intendenta Pérez ha dicho que para evitar disturbios habrá coordinación entre Carabineros, su organismo y los convocantes, que prometieron disponer de un contingente para evitar desmanes.

"Con esto se demuestra que somos flexibles y dialogantes"

Los estudiantes universitarios y secundarios, con el respaldo de los profesores y otras organizaciones políticas y sociales, están movilizados desde mayo en demanda de una educación pública gratuita y de calidad, entre otras reivindicaciones. Desde entonces han convocado varias jornadas de paro, con marchas multitudinarias que han derivado en enfrentamientos con la policía y centenares de detenidos, mientras los esfuerzos por entablar un diálogo entre estudiantes y el gobierno han fracasado hasta ahora.

En el gobierno, el portavoz, Andrés Chadwick, anunció que el titular de Educación, Felipe Bulnes, dará a conocer mejoras en las propuestas para educación, basadas en cuatro ejes: una reforma constitucional, financiación, desmunicipalización y garantías del término del lucro en el sistema de universidades privadas.

Huelga de hambre por la educación

Unos cuarenta alumnos secundarios mantienen una huelga de hambre, algunos desde hace un mes, para reafirmar sus demandas. Hoy las autoridades han evaluado presentar en los tribunales un recurso de protección a favor de los jóvenes, que por esa vía podrían ser obligados a alimentarse. El subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, Luis Castillo, ha comunicado a los periodistas que el recurso judicial ya está redactado y listo para presentarse, pero se está esperando la evolución de los escolares para concretar la medida.

Entre los que mantienen el ayuno hay tres escolares de un liceo de la localidad de Buin, a 35 kilómetros al sur de Santiago, que el lunes decidieron radicalizar su protesta, dejando de ingerir líquidos de manera paulatina. Hoy se les ha llevado al hospital del pueblo debido a problemas de salud, pese a lo cual han reafirmado su propósito de mantener el ayuno para que el gobierno los escuche, según ha asegurado Matías Villegas, portavoz de los huelguistas de hambre.

EFE / Santiago de Chile

Tomado: Público.es
Artículos relaciionados:
Los estudiantes chilenos vuelven a las calles para avisar al Gobierno
100.000 estudiantes chilenos desafían al gobierno por una educación pública

Merkel y Sarkozy piden suspender los fondos a los países que no bajen sus déficits


La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.-AFP

En una carta dirigida al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy
Angela Merkel y Nicolas Sarkozy han pedido por carta al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, suspender los fondos estructurales a los países que no cumplan con las recomendaciones para reducir los déficits. "En un futuro, los fondos estructurales y de cohesión deberán suspenderse en los países de la zona euro que no acojan las recomendaciones", aseguran.

En esa misiva, en la que recogen y profundizan en las recomendaciones acordadas en la reunión de ayer martes, consideran que "esos cambios deberían integrarse en el nuevo reglamento de los fondos que serán propuestos para el próximo marco financiero plurianual". Esos fondos, recuerdan, "deben servir para apoyar las reformas indispesables para mejorar el crecimiento económico y la competitividad en la zona euro". Abogan porque los que no se utilicen "puedan reunirse en un fondo para el crecimiento económico y la competitividad que será gestionado por la Comisión".

El documento, difundido por la presidencia gala, estima que todos los países de la eurozona cuyo nivel de endeudamiento exceda el nivel de referencia deberán presentar un plan de reducción de la deuda "y precisar cómo afrontarán el impacto del envejecimiento de la población". En la carta, en el apartado sobre el refuerzo de la vigilancia y de la integración de las políticas presupuestarias y económicas, Sarkozy y Merkel "animan a los Gobiernos y Parlamentos de los países de la eurozona a comprometerse a revisar sus proyectos de presupuesto en caso de recomendciones".

"Todos los Estados deben confirmar sin más tardar su determinación a aplicar rápidamente las recomendaciones europeas de consolidación presupestaria y de reformas estructurales, principalmente en lo relativo al mercado de trabajo, a la competencia en el sector servicios y a la política de pensiones", añaden.

De igual manera se subraya que Francia y Alemania se comprometen a "aplicar plenamente y lo más rápido posible las medidas adoptadas" en el Eurogrupo el pasado 21 de julio, y se considera que "todos los Estados miembros tienen la responsabilidad compartida". Según Francia y Alemania, "la zona euro debe reforzar su marco institucional para mejorar la eficacia de su proceso de decisión y favorecer la coherencia de sus instituciones y de sus procedimientos".

París y Berlín informan igualmente a Van Rompuy de que para dar ejemplo han decidido "emprender una nueva etapa de convergencia económica y financera", que incluye entre otras medidas la propuesta de elaborar un impuesto común de sociedades.

Y le proponen que asuma, durante un mandato estable de dos años y medio, la presidencia de la gobernanza económica de la zona euro, en la que un consejo de jefes de Estado y de Gobierno mantendrán cumbres cada seis meses, y de manera excepcional en caso de que sea necesario.

Público.es / EFE / Paris

Tomado:Público.es

Desprestigio del catolicismo


Ilustración:  Miguel Ordóñez
El nacionalcatolicismo toma aire y sol estos días en Madrid utilizando espacios y recursos públicos. A través de los medios de comunicación, sus soberbios y ancestrales mensajes (incluidos los perdones masivos a pecados terrenales) llegan a todo el orbe católico. Al mismo tiempo, sus voceros, clérigos o seglares, atacan con el furor de una cruzada medieval a un supuesto “laicismo intolerante y radical”, confundiéndolo con la serena y creciente secularización de la sociedad, porque en su paranoia piensan que su religión única y verdadera está amenazada por los “enemigos de Dios”.
No se dan cuenta de que esos imaginarios enemigos los tienen dentro como consecuencia de: actuaciones de sus jerarcas o de sus grupos más fundamentalistas; la visibilidad de las riquezas acumuladas durante siglos (la mayoría de las veces, a sangre y fuego o con leyes que les favorecen); sus dogmas caducos y, en ocasiones peligrosos, en materia de familia, de orientación sexual y sexualidad, de igualdad de género, de vida y de forma de muerte. Estas, entre otras, son las causas de su alejamiento de una sociedad plural cada vez más racional, más libre en su conciencia.
Hace unas semanas, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, ofrecí una conferencia sobre Religiones y laicidad y, una vez más, una persona dedicada a la enseñanza del catecismo en las escuelas públicas amablemente me increpó sobre el hecho de que cada año se quedaba “con menos alumnos”, argumentando que era consecuencia “de una secularización creciente que amenazaba la moral de la ciudadanía”. Esta persona hablaba de la moral católica como si fuera de la Iglesia católica no hubiera otra moral. La respuesta que le di no fue muy complicada: “La causa no es la laicidad y la secularización, sino sus dogmas y el desprestigio de la institución católica oficial, de la que usted depende”.
Cada día que pasa, los medios de comunicación (en especial las televisiones) ocupan más espacio en difundir los actos y fastos del evento católico, en proporción directa con la caída de la audiencia en esos momentos. Esta semana y hasta el domingo casi todo van a ser noticias del “acontecimiento”, con el permiso de los mercados, de la pugna electoral PP-PSOE y del fútbol.
Benedicto XVI, como otras veces, llega en su interesada doble condición de “pastor” de sus fieles y como jefe de un Estado ficción: el Vaticano. Y viene a un Estado real, con una democracia formal, aunque “confesional” en lo institucional, que concede enormes privilegios de tipo simbólico, jurídico, tributario, económico y en concesión de servicios, vulnerando el principio de igualdad y de aconfesionalidad que establece nuestra Constitución.
Cientos de cargos públicos y altas autoridades del Estado van a rendir pleitesía a la jerarquía católica y a su máximo mandatario que, presumiblemente y una vez más, rodeado de una parafernalia escandalosa, hará críticas a nuestras leyes democráticas, a nuestra plural forma de convivencia y atacará otras iniciativas que se han quedado sin debatir en esta legislatura, como la ley de libertad de conciencia, la ley de muerte digna o la de igualdad de género.
Los miles de jóvenes de muchas nacionalidades que estos días visitan algunas de nuestras ciudades, además de Madrid, se llevarán la impresión de que están en “territorio católico” por la forma que les han organizado el viaje. La realidad es muy distinta. Los diferentes territorios que conforman España no se reducen a los confesionarios del Retiro, ni a los montajes de Cuatro Vientos y Cibeles. (Por cierto, en esta plaza el macroaltar tapa simbólica y calculadamente el magnífico edificio civil del ayuntamiento). España es plural, diversa, tratamos de convivir personas de cientos de convicciones, organizadas o no. Esta es la impresión que deberían de llevarse los jóvenes, pero no va ser así. Los que algún día puedan volver a visitarnos, como ciudadanos y no como siervos, lo entenderán mucho mejor.
La mayoría de la ciudadanía no es católica practicante. Menos de un tercio declara serlo, otro tercio aproximado se declara creyente y/o cristiano no practicante; un porcentaje pequeño pertenece a otras religiones organizadas, y casi un tercio se declara ateo, indiferente, agnóstico, etc. Entre la ciudadanía menor de 30 años la situación cambia mucho: sólo el 9% se declara católico practicante y el 49% agnóstico, ateo o indiferente.
Por ello, por justicia y para construir el Estado democrático y de derecho, hay que situar toda simbología religiosa en la esfera de lo personal y privado; hay que eliminar el privilegio de exenciones tributarias, como el IBI y otros, a la Iglesia católica (ahora que en Europa se está reclamando); se ha de denunciar (o no aplicar) el Concordato (Acuerdos de 1979); hay que elaborar una ley de libertad de conciencia que clarifique situaciones frontera que generan gran confusión entre las iglesias y el Estado; la enseñanza del dogma religioso ha de salir de la escuela financiada con fondos públicos; y, por fin, se ha de adecuar a la realidad social actual la Constitución en su artículo 27 (sobre la formación religiosa y moral) y especialmente en el 16 (eliminando la mención a la Iglesia católica).
Benedicto XVI se irá con su séquito y nuevas casullas bordadas. Por fin se abrirán espacios públicos para el disfrute general. Se harán cuentas y cábalas. Mientras, la secularización de la sociedad seguirá avanzando, al mismo ritmo que aumenta el desprestigio de esta Iglesia de popes, boato, hipocresía, soberbia y riqueza. Entretanto, con otros problemas de fondo, los partidos mayoritarios, en su ceguera, permiten y fomentan privilegios caducos, de otra época.

Francisco Delgado.
Presidente de Europa Laica. Diputado en la legislatura de 1977

Tomado: Público:es
Artículos relacionados:
300 párrocos austríacos exigen reformas a la Iglesia católica
"La calificación de parásitos a las organizaciones anti-Papa podría ser un delito"
El farsante de Roma

15 ago 2011

La OTAN de espaldas a su misión



En 150 días de bombardeos, la OTAN ha arrasado gran parte de la infraestructura libia sin obtener por ello el menor resultado definitorio en el plano militar. Este fracaso es el resultado de su falta de reflexión estratégica previa. La OTAN creyó poder aplicar en Libia los protocolos preconcebidos para otros escenarios y se encuentra ahora sin respuestas ante un caso particular. La mayor alianza militar de la historia mundial, la misma que había sido concebida para enfrentar a la URSS y que soñó después con convertirse en el gendarme mundial, no logra llenar el nuevo papel que pretende asumir.
a diferencia entre una victoria y una derrota militar se define según los objetivos previamente definidos por el propio beligerante. En el caso de la intervención militar de la OTAN en Libia, existía un mandato de la ONU –garantizar la protección de la población civil– así como un objetivo, también oficial aunque ajeno al mencionado mandato: cambiar el régimen político del país.

Al cabo de casi 150 días de guerra, la OTAN no ha logrado desequilibrar las instituciones libias. Si se tiene en cuenta la enorme diferencia que existe entre las fuerzas de ambos bandos, no queda otro remedio que admitir el fracaso militar y plantear ciertas interrogantes sobre la estrategia aplicada.

La OTAN partió de un análisis erróneo según el cual las tribus del este y del sur de Libia, hostiles a Muammar el-Kadhafi, no tendrían mayores dificultades para tomar Trípoli si disponían de apoyo aéreo. Sin embargo, esas mismas tribus interpretaron los bombardeos como una agresión extranjera y se pusieron del lado del «Hermano Guía » para rechazar «la invasión de los cruzados».

A partir de entonces, la OTAN sólo ha podido contar con dos fuerzas terrestres: los 3 000 soldados que seguían al general desertor Abdel Fatah Yunes y los cientos, quizás miles, de combatientes árabes provenientes de las redes del príncipe saudita Bandar Ben Sultan, también conocidos como la «nebulosa Al-Qaeda».

A raíz del asesinato del general Yunes, ultimado en condiciones particularmente atroces por los yihadistas de Al-Qaeda, se ha producido un derrumbe de las fuerzas rebeldes ya que los soldados de Yunes decidieron unirse al coronel Kadhafi para combatir contra Al-Qaeda y vengar la muerte del general. El mando operativo recayó en Khalifa Haftar, o sea bajo las órdenes de las fuerzas especiales de la CIA. Ante la urgencia, la agencia no ha vacilado en recurrir al reclutamiento de cualquier tipo de personas, incluyendo el uso de niños-soldados.

Este ejército improvisado, cuyos efectivos fluctúan constantemente, anuncia una victoria cada dos días, cuando en realidad no hace más que acumular derrotas. En cada batalla se reproduce el mismo guión: Los bombardeos de la OTAN obligan a la población a abandonar sus casas. Las fuerzas rebeldes se lanzan entonces sobre la localidad en cuestión y anuncian que han ganado terreno. Pero es en entonces que comienza la batalla. El ejército libio entra en la ciudad, acaba con los rebeldes y la población regresa a la localidad parcialmente destruida.

La OTAN pudiera dar a la resolución 1973 una interpretación aún más amplia y considerar, aunque ese texto prohíbe explícitamente el despliegue de fuerzas terrestres, que es legítimo proceder a dicho despliegue si su objetivo es «proteger a los civiles». Pero tendría que enfrentarse entonces a un pueblo armado hasta los dientes y dispuesto a luchar. Y es que la Jamahiria ha entregado un fusil automático Kalashnikov a cada adulto y ha establecido un sistema popular de distribución de municiones. Si bien la población libia carece seguramente del mismo nivel de entrenamiento que los soldados de la OTAN, el hecho es que cuenta con una evidente superioridad numérica y está además dispuesta a soportar grandes pérdidas, mientras que los soldados de la OTAN no están dispuestos a dar la vida por la toma de Trípoli....
Artículo completo: La OTAN de espaldas a su misión

Thierry Meyssan: Intelectual francés, presidente-fundador de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace. Sus análisis sobre política exterior se publican en la prensa árabe, latinoamericana y rusa.

Tomado: Red Voltairenet.org
Articulos relacionados:
La guerra contra Libia es una catástrofe económica para África y para Europa
En Bengasi, la insurrección colorada de los "rebeldes" se desmorona poco a poco

14 ago 2011

Los muros contra la barbarie


No hay cosa que no se haya dicho acerca del Muro de Berlín. Era el símbolo de la Guerra Fría, del régimen estaliniano, de la esclavización del individuo, de lo que en verdad era el comunismo, de la ferocidad dictatorial, de la negación de la libertad. Todo esto se volcaba positivamente sobre el otro bloque de esa guerra, que tenía dos, uno soviético (malo) y otro norteamericano (bueno). El Muro era la corporización de la célebre “cortina de hierro”, frase creada por el eminente Winston Churchill, cruzado de la democracia, tipo peculiar, extravagante, gordo, con cigarro inalterable, con porte de estadista y de guerrero, la encarnación ardorosa e impecable del hombre que Rudyard Kipling diseña en su célebre texto “If”, el hombre imperial, el león invencible y sin miedo, el conquistador que lleva en sus bayonetas los principios de la libertad y de la democracia. Citemos su culminación: Si puedes llenar los preciosos minutos/ con sesenta segundos de combate bravío/ tuya es la Tierra y todos sus codiciados frutos/ y lo que más importa: ¡serás un hombre, hijo mío! De chico, en mi casa, el poema de Kipling estaba colgado en un cuadrito. Tal vez mi viejo tratara de sugerirnos cómo un hombre debía ser. A mí –para qué ocultarlo– no me ayudó para nada. Al contrario. ¿Todo eso había que ser para ser un hombre? ¿Perderlo todo a cara o cruz y empezar de nuevo como si nada? Si yo perdía un partido de fútbol en el potrero, o diez bolitas o quince figuritas, me quedaba aplastado no menos de tres días. O peor: no sólo jamás imaginaba que la Tierra sería mía alguna vez, sino que le tenía miedo. No siempre, pero sabía que era un lugar temible. De modo que ese poema ahí colgado, exigiendo desmesuras inalcanzables, me enseñó lo grandes que algunos podían ser y lo pequeño que yo era. No le pasó eso a Churchill. De aquí –entre otras cosas– las diferencias de nuestros destinos, que creo superfluo analizar. Churchill era un león majestuoso y eso le hizo decir: “Desde Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático, ha caído sobre el continente una cortina de hierro. Tras ella se encuentran todas las capitales de los antiguos Estados de Europa Central y Oriental”. Lo dijo en el Westminster College, Fulton, Missouri, el 5 de marzo de 1946. Esa cortina de hierro se cristalizó, cobró visibilidad con el Muro de Berlín. Churchill no se había equivocado.

Al Muro –ése, el de Berlín– lo derrumbaron el 9 de noviembre de 1989. Chico no era: tenía 50 kilómetros de largo y 4 de alto. Se conservan las fotos de los fervorosos alemanes occidentales con picos, palas, martillos y otros elementos de igual contundencia destrozando ese símbolo erigido en homenaje a la esclavitud del hombre, al triunfo de la tiranía sobre la libertad. Un mes más tarde recibo una caja llena de estampillas. La abro y –para mi sorpresa– lo que ahí encuentro es un cascote: “Tenemos la alegría de enviarle a usted un trozo del caído Muro de Berlín”. Dije que tenía 50 km. de largo y 4 de alto, pero no que eso alcanzaba para enviarle a medio mundo un cachito como si fuera una caricia de la libertad, una brisa de la democracia que uno debía disfrutar y agradecer. Lo mismo había pasado con los cachitos de madera de la Cruz del profeta de Nazareth. Había conocido a demasiados/as chitrulos que andaban con un escapulario, que lo abrían y te mostraban una astilla. “Es un pedazo de la Cruz del Señor”, te decían.

–Pero entonces no fue una Cruz –decía uno–. Fue un bosque. Lo crucificaron a un entero, enorme bosque.

Honestamente: no lo decía. Porque si el que tenía la astilla creía en ella, ¿para qué arruinarle el consuelo? En este mar embravecido que es la existencia hay que aferrarse de lo que uno pueda. O un salvavidas, o una balsa o una astilla. Si es la de Cruz del Cristo que vino a redimir nuestros pecados, mejor aún. Pero el cascote del Muro de Berlín era demasiado. Ahí empieza el neoliberalismo. Ahí los ideólogos de la libertad de mercado ya dicen que la caída del muro es “la toma de la Bastilla de nuestro tiempo”. Ahí la historia se desboca y este nuevo capitalismo, no de la producción sino de la especulación financiera, empieza a arrasar el planeta.

También en 1989 se arroja el Consenso de Washington. El capitalismo había ganado la batalla contra el comunismo. Ahora tenía que ir a fondo. Atacar con todas sus tropas. Perseguir a los vencidos y aniquilarlos, tal como el Supremo Traidor de nuestra historia, el general entrerriano Urquiza, hizo luego de la batalla de Vences, razón por la cual se ganó el apelativo de “el carnicero de Vences”. Otros –hoy e ignoro por qué– lo han bautizado el Cleto Urquiza. El Consenso de Washington fue elaborado inicialmente por un señor muy importante de nombre John Williamson en un paper al que tituló: Qué significa para Washington una política de reformas. Las reformas eran diez y estaban centralmente destinadas a los países de América latina, convertidos –de este modo– en tristes ratas de cruzadas experimentales. Pero se extendieron a todo el mundo. La manija central de la conducción la tuvo Washington, donde se reunieron aplicada y regularmente las principales corporaciones financieras que rigen los irrefutables destinos de nuestro crecimiento. Esas medidas son ampliamente conocidas pues delinearon, no los destinos de nuestro crecimiento, sino los de nuestra frustración, nuestra imposibilidad. Son las medidas que aplicaron centralmente el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que, por medio de las mismas, monitorearon nuestros ejercicios fiscales, nuestras políticas impositivas, nuestro tipo de cambio, la trade liberalization (liberar el comercio internacional), la entrada jubilosa de las inversiones extranjeras (una entrada que se realizó sin ningún tipo de control, salvajamente y que por fin fue lo que no podía sino ser: un despojo impune del que fueron cómplices –en todos los países– las malas personas del mercado interno, los que lucraron con la desgracia y la miseria de sus países), todo coronado por las privatizaciones y por todo tipo de desregulación, algo que implicaba la ausencia total del Estado nacional en estas cuestiones, en todas ellas, pues el Estado era el ente maldecido por el Consenso de Washington basándose en la experiencia de los totalitarismos estatales del siglo XX, el nacionalsocialismo y las experiencias socialistas.

En suma, hoy asistimos al completo fracaso de esas medidas y a la vez a los torpes manotazos con que intentan regresar, y acaso lo consigan, pues esos torpes manotazos son con frecuencia agresiones infalibles vehiculizadas por el poder mediático, en manos de los cultores de los diez puntos de Williamson, que son sencillamente eso que llamamos neoliberales y que tienen la torpeza y la efectividad de un –por dar un ejemplo– Vargas Llosa, que lleva ese catecismo en el bolsillo y lo repite a lo largo y a lo ancho de este mundo avalado por la calidad literaria que alguna vez lo honró y por el Premio Nobel con el que –por buen alumno– lo fortalecieron. Sin embargo, el mundo que han construido tambalea. Tienen que amurallarse en sus feudos. Construir ríos de aguas profundas alrededor de sus ciudades (aún no: falta poco) y puentes para entrar en ellas. Los que ya tienen vigencia son los muros. Porque la tragedia de los opulentos de este mundo es que la nueva “barbarie” (la de los inmigrantes ilegales) se les arroja encima, y no con buenos modales, sino con la furia que da la desesperación, el hambre, la pobreza extrema que sólo sabe dibujar un horizonte de muerte. Leemos: “PARIS, 8 (ANSA) - Francia expulsó en los primeros siete meses de este año a 17.500 extranjeros que permanecían ilegalmente en el país, informó hoy el ministro del Interior, Claude Guéant, confirmando el objetivo de 30.000 expulsiones para el final de 2011. ‘Si lo logramos –dijo– será el mejor resultado registrado históricamente.’ ”. Entre tanto, en Estados Unidos los mexicanos se obstinarán en trepar por todos los muros que les construyan. El mundo de hoy es uno de miedo que no cesa de construir nuevos muros, no de Berlín, sino de todas partes. La desigualdad es el alma de los diez puntos del señor John Williamson. La marginación. El mucho para pocos y el poco para muchos. Asistimos a una reformulación tecnológica de la Edad Media. Seguiremos con este tema porque es crucial en el mundo de hoy. Y porque todavía tengo mi cascote del Muro de Berlín. De un gran poeta surrealista, Louis Aragon, leí una frase en mi juventud (que estaba en la Antología de la poesía surrealista de Aldo Pellegrini) y decía: “Siempre se puede poner una piedra sobre la colina de las desdichas” (cito de memoria). Mi piedra se la voy a dar a un mexicano hambriento y le voy a pedir que cuando llegue a la cima del más alto muro que el Tea Party construya entre México y EE.UU. y la ponga ahí, como una bandera que diga al mundo: “Vengan y miren: el Muro de Berlín ha quedado atrás, superado. Hoy, la más alta colina de todas las desdichas es ésta y es sobre ella que pongo esta piedra”.

José Pablo Feinmann.

Tomado: Página/12.com.ar

Piñera: “Nada de Educación ni Salud gratis, porque nada es gratis en la vida”


La propuesta de los estudiantes es otra: “Los desafiamos a aceptar el plebiscito para que hablen las mayorías”
Durante un acto en que promulgó una ley sobre calidad educativa -ya rechazada por los estudiantes-, el mandatario chileno ratificó su postura de no ceder a los reclamos de un sistema con escuelas y universidades públicas y gratuitas que generó multitudinarias marchas en las últimas semanas.

Por su parte, los estudiantes y profesores adelantaron que no participarán de la mesa de diálogo convocada por el gobierno y reafirmaron su idea acerca de que una consulta popular podría zanjar la crisis.

El argumento de Piñera para no ceder es escueto: “Todos quisiéramos que la educación, la salud y muchas cosas más fueran gratis para todos, pero al fin y al cabo nada es gratis en esta vida” y por lo tanto “alguien lo tiene que pagar”, dijo durante un acto en La Moneda.

Es más, fundamentó que “si se le da educación gratuita al 10 por ciento más favorecido de nuestra sociedad, lo que estaríamos haciendo es que el total de la sociedad, incluyendo a los más pobres, con sus impuestos estarían financiando la educación de los más afortunados”.

“Quisiera ver la otra cara de estas nueve semanas de movilizaciones”, enfatizó Piñera, quien afirmó que con los manifestantes “son muchas más las coincidencias que las diferencias en materia de educación” porque “encontrar las diferencias es muy fácil; basta mantener actitudes maximalistas, extremistas o intransigentes”.

Asimismo, pidió “pasar de la intransigencia al diálogo; de los enfrentamientos a los acuerdos; y de los diagnósticos a las soluciones”.

La propuesta de los estudiantes es otra: “Los desafiamos a aceptar el plebiscito para que hablen las mayorías”, enfatizó el vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Francisco Figueroa, que ratificó un nuevo paro para la semana próxima.

El ministro de Educación, Felipe Bulnes, afirmó que “hay sectores de los estudiantes que consideran que se podría trabajar perfectamente a partir de las 21 medidas que planteó el Gobierno, pero vemos, con algún grado de decepción, que finalmente se están imponiendo los sectores más intransigentes”.

“Es una demostración más de la intransigencia con la que insiste actuar este gobierno, que no se aplica sólo sobre los estudiantes, sino que repliega en el sentir mayoritario de Chile”, criticó Figueroa.

El próximo 18 de agosto habrá un nuevo paro nacional con marcha, que será la antesala para la paralización convocada por la Central Unitaria de Trabajadores para el 24 y 25 de este mes. En el gobierno, el presidente Sebastián Piñera citó para hoy a un gabinete político para analizar la crisis educacional.

(Tomado de Página 12, Argentina)

Tomado: La República.es
Articulos relacionados:
Universitarios chilenos convocan nueva marcha
Chile: los estudiantes ponen al régimen contra las cuerdas

No hay falta de previsión



Se equivocan quienes acusan a Scotland Yard de falta de previsión luego de que sus policías asesinaran en las calles de Tottenham a Mark Duggan, uno de sus vecinos y padre de cuatro hijos porque, realmente, Scotland Yard sí había previsto las consecuencias de su crimen: ninguna.
Al fin y al cabo, esa previsión se sostenía en una habitual práctica de la que, ocasionalmente, el mundo tiene noticias.
Años atrás, Charles de Menezes, un brasileño al que la misma policía confundiera, supuestamente, con un terrorista, fue asesinado de siete disparos en la cabeza en el metro londinense. La agente que comandara el asesinato, Cressida Dick, no sólo fue absuelta de cualquier cargo criminal, junto a quienes participaron en el hecho, sino que, incluso, fue ascendida.
Hace un par de semanas estallaba en Inglaterra uno de los escándalos más clarificadores del orden que disfrutamos y que desnudaba en sus más íntimas miserias al gobierno inglés, a los medios de comunicación y a la propia policía británica. A pesar de la podredumbre que el escándalo ponía de manifiesto, tras algunos escarceos en los medios, dimisiones, ceses y un asesinato sin aclarar, el del periodista inglés Sean Hoare, las aguas volvieron a su cauce y la amnesia a los titulares para que todo siguiera discurriendo sobre las mismas nauseabundas prácticas, las de unos estados delincuentes cuya única previsión es creer que la impunidad, que de tanto reiterarse se ha convertido en una tradición, va a seguir arropando sus crímenes, sea en Inglaterra o en cualquier otro paraíso democrático.
Probablemente, el ex presidente tunecino Ben Ali, tampoco había previsto que el suicidio de Mohamed Bouazizi, joven vendedor ambulante, acabara llevándolo al exilio. Supuso que aquella desesperada decisión de uno de sus muchos exasperados súbditos tal vez ni alcanzara el rango de noticia en alguna perdida sección de los medios del país que controlaba. Había tantos precedentes impunes que no podía equivocarse… pero se equivocaba. Y otro cercano presidente, el egipcio Mubarak, en absoluto pudo imaginar que fuera a alcanzarle la imprevista ola de indignación que estallara en Túnez… pero también erraba sus previsiones.
A los delincuentes que gobiernan los mercados y decretan hambrunas continentales, que desde sus confortables despachos disponen la miseria general, que revisan y deciden las agendas de la paz y de la guerra del día que aún no es y ponen hora a la vida y a la muerte que será, tampoco se les puede acusar de falta de previsión. Saben lo que hacen. Lo han sabido siempre. Simplemente, no les importa la suerte que pueda correr la humanidad y se amparan en su secular impunidad, única previsión de la que son capaces, para seguir asfixiándola, reduciéndola, para seguir conduciéndola al carajo.
A quienes desde sus todavía confortables hogares sostienen con sus votos y adhesiones la demencia de un sistema criminal cuya gestión aún es capaz de poner en sus manos un vehículo nuevo, un televisor más grande y hasta las soñadas vacaciones caribeñas con que recompensar su indiferencia, tampoco se les puede echar en cara su falta de previsión. Saben lo que votan. Lo han votado siempre. Ocurre que les trae al pairo los riesgos que implica el negocio de la energía nuclear mientras la falta de previsión no contamine su salario, como no les quita el sueño el negocio de la industria militar mientras no sean sus hijos los que pisen una mina.
Mark Dugan no ha sido la causa sino el detonante de esas otras expresiones violentas a las que los expertos en violentar derechos no parecen acostumbrarse. Cameron lo sabe y, precisamente, por ello se precipitaba a negarlo: “Lo que está pasando nada tiene que ver con los recortes sociales”.
Han transformado al mundo en una selva y ahora dicen sorprenderse de que el mundo se les haya llenado de animales capaces de acribillar a tiros a decenas de jóvenes noruegos sólo para redimirlos del peligro ajeno.
Lo peor, sin embargo, no es que sigan creyendo y apostando porque la impunidad de su violencia los vuelva inmunes a sus consecuencias. Lo peor es que esa es su única previsión y, temo, también va a ser la última, porque cuando el mundo estalle y nos vayamos a la mierda… a ese viaje vamos a irnos todos, sin excepción alguna.
Y sí, es verdad que no es el mejor destino para el género humano ni tenemos ganas de emprender semejante travesía, pero al menos será un consuelo la compañía.

Koldo Campos Sagaseta.

Tomado: Cronopiando.com

13 ago 2011

Sociales



Las manifestaciones sociales en Londres y Santiago, Chile, esta semana, corrieron un velo. Las dos, tan diferentes, expresiones de idiosincrasias y de historias tan distantes, mostraron algo descompuesto. Es lo mismo que en Estados Unidos provocó un tembladeral al que Obama quiso emparchar con la reafirmación del liderazgo mundial, diciendo que su país fue y será siempre triple A. El presidente norteamericano le dejó a la retórica lo que no puede lograr con sus políticas.
Lo que dejaron al desnudo las dramáticas manifestaciones sociales en un punto y en otro del planeta es precisamente la impotencia, la ineficacia, la capitulación de la política frente esa absurda naturaleza de las cosas a la que sigue aferrado el centro del mundo. La naturaleza neoliberal de las cosas indica que lo social no existe. Indica que las decisiones se toman pensando en otra cosa. No en la gente. En otra cosa. En números, en papeles, en pantallas, en porcentajes.

El presidente chileno lo puso en palabras: “Nada es gratis en la vida”, dijo, con la brutalidad del inconsciente. ¿De dónde ha sacado eso Piñera? ¿Quién que no esté hechizado, obnubilado por su propia manera –neoliberal– de ver las cosas puede sostener esa oración corta, tremenda y categórica, esa frase acuñada al calor de la falacia neoliberal por excelencia y que indica que el esfuerzo personal tiene su premio? En los países neoliberales el esfuerzo personal no sirve para nada.

Para el pensamiento dominante en el mundo, lo social, y esto es, la sociedad, los seres humanos que la integran, las personas con nombre y apellido, son apenas algo para recortar. Recortaron siempre ahí. Ajustaron siempre en los cuerpos, nunca en las abstracciones numéricas de las finanzas. La lógica que los mueve es tan ilógica, tan dramáticamente disparatada, que ahora lo social les estalla en la mano, como un petardo mal encendido.

Este sistema llegó hace décadas para dejar caer su cuchillo sobre lo social. La salud, la educación, los derechos laborales, las jubilaciones, todo lo que esos gobiernos privatizaron tenía por destino lo social, el desarrollo social, el ascenso social, la movilidad social. Privatizar es des-socializar.

Lo que hubo fueron manifestaciones sociales en el más técnico de los sentidos. Fue lo social que habló. Las dos protestas fueron protagonizadas por la misma generación. Más del 60 por ciento de los detenidos en Londres tenía entre 15 y 25 años. Son o deberían ser esos chicos británicos estudiantes secundarios o universitarios. Pero no incendiaron varias ciudades de Gran Bretaña pidiendo por su derecho a tener un proyecto de vida. Eso lo hicieron los jóvenes chilenos. Otra prueba fehaciente, una más y van muchas, del cambio de paradigma. Los jóvenes chilenos están mejor parados. Tienen más conciencia de sí. Más camino hecho. Tienen más ideas, tienen delegados, tienen historia y símbolos. Los jóvenes británicos por ahora sólo comparten la rabia.

Los chicos británicos emiten sus ladridos desde el lugar de los excluidos de la sociedad de mercado. Son europeos y aspiran a plasmas, no a latas de tomates y paquetes de yerba, como los que envolvían con sus brazos los saqueadores argentinos de los finales de los mandatos de Alfonsín y De la Rúa. Aquí sabemos de saqueos fogoneados, de saqueos como el golpe de gracia de gobiernos que a los poderes fácticos les convenía arrasar. No por casualidad esos dos gobiernos democráticos cayeron en el medio del humo de neumáticos. Pero qué curioso. Londres ardiendo y nadie preguntándose por la gobernabilidad de Cameron. Esa parte del mundo no ha pasado todavía a la fase de la ingobernabilidad, pero al ritmo en que van las cosas, ya llegará. Por ahora, lo que se ha visto es que los jóvenes británicos son profundamente infelices, que no tienen fe, que no aspiran a conseguir un buen trabajo porque no consiguen ninguno, y encima tampoco pueden comprarse las zapatillas nuevas que valen doscientos euros y sin las que sus identidades se diluyen. Si no tienen esas zapatillas no saben quiénes son. Han sido reducidos a consumidores impotentes.

Los chicos británicos ladran porque no tienen futuro, como los punks de los ’90. El de Margaret Thatcher fue el primer gobierno democrático que aplicó de lleno un programa neoliberal. El de Augusto Pinochet fue, en Chile, el primer globo de ensayo en dictadura. Le siguió la Argentina.

Los ’90 fueron hechizantes. Tal fue la conmoción mundial por la caída del Muro de Berlín y por un solo pensamiento triunfal flameando en Occidente, que no hubo resistencia posible. Fueron los años en los que se puso en marcha lo que algunos llamaron “la nueva Edad Media”. Torretas y bárbaros. Countries y villas. Nobles y descastados.

Lo que iba a morir en media parte del mundo en esa década era la aspiración al progreso. Los sectores populares dejaron de soñar con llegar a vivir como los sectores medios. Los sectores medios, políticamente seducidos para identificarse con los sectores altos, fueron disciplinados culturalmente para mantener a raya a los sectores populares. Los piqueteros, los trapitos, los cartoneros definen un universo que mucha clase media, alentada por los medios masivos de derecha, identifican con el peligro, la amenaza, el delito, la falta de valores morales. Pero mientras unos dejaban de tener derecho a soñar con vivir mejor, los que los despreciaban vivían cada vez peor.

El politólogo español Juan Carlos Monedero escribió esta semana en relación con la situación británica que “el reclamo de la época es la igualdad, aunque, como siempre, el verdadero fin es la libertad (la que busca ese ser consciente que lo único que sabe con certeza es que se va a morir)”. La frase interpela el falso eje sobre el que se han hecho girar nuestras ideas sobre la igualdad y la libertad, toda vez que quienes vienen serruchando lo social desde hace décadas lo hacen en nombre de la libertad. Pero nunca hablaron de la libertad de las personas reales, las que penan, aman y no duermen por el hambre o las preocupaciones.

“El auge del mercado, los cientos de canales de televisión, Internet, los teléfonos móviles, el desarrollo en transportes y comunicaciones –escribió Monedero–, poder elegir entre Coca-Cola y Pepsi Cola, viajar, el alargamiento de la adolescencia, el sensacionalismo de una información supuestamente infinita servida en tiempo real, la soberanía de los consumidores son todos elementos que hacen pensar que nunca tanta gente fue tan libre en la historia de la humanidad. Pero esa libertad se ve coartada por la falta de acceso real a esa promesa de vivir como monarca absoluto. Se les había olvidado que sin súbditos no hay reyes. Es entonces cuando surge el enojo: ser feliz es tener acceso a todo lo que me da felicidad, pero no llego. Y no voy a llegar mañana tampoco. Así que lo quiero todo y ahora. Como sea.”

En todo el mundo hay una generación que pregunta a los gritos qué le han hecho a su futuro, cómo es posible que se pretenda de ellos que renuncien a sus ilusiones personales, que sean extras en una larga y terrible película protagonizada por las pantallas de la Bolsa.

Sandra Russo.

Tomado: Página 12.com.ar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...