10 ago 2009

El vietnamita que acabó con el imperio

En las barricadas del Barrio Latino de París, en mayo de 1968, los estudiantes gritaban: "¡Ho, Ho, Ho! ¡Ho Chi Minh!". Más de diez años después del final de la guerra de Indochina, el nombre del líder vietnamita se había convertido en un canto de lucha contra el imperialismo en el país, Francia, que se había apoderado del suyo. Más que un revolucionario, Ho Chi Minh encarnó para Asia y África el sueño de la independencia contra las potencias europeas debilitadas por la II Guerra Mundial. El líder vietnamita propició el final de más de un siglo de colonización. Ho Chi Minh era el nombre de guerra de Nguyen Ai Quoc, hijo de un funcionario de la administración colonial cerca de Vinh, en el norte del actual Vietnam. Aún era estudiante cuando asistió a la destitución de su padre, su humillación por los franceses y su depresión. Nguyen nació el 19 de mayo de 1890 y, con 22 años, zarpó hacia una Europa en guerra. Lo más importante era entender, en Londres y en París, lo que significaban libertad, igualdad y fraternidad. Nguyen trabajó en la capital británica antes de introducirse en los círculos socialistas de París. Conoció a Léon Blum y publicaba en LHumanité. Lejos de su país, Nguyen consideraba que era difícil conseguir la independencia y pretendía mejorar la situación de sus compatriotas. Frente a la dureza del régimen colonial, su compromiso por la libertad de los pueblos se afirmó en Tours, donde participó en la creación del Partido Comunista Francés, en diciembre de 1920. No había marcha atrás: pasó la década siguiente formándose en la Internacional Comunista en la URSS y en escuelas militares en una China dividida por la guerra civil. El objetivo era formarse como guerrillero; en 1930, nació el Partido Comunista de Indochina. La lucha de Ho Chi Minh, quien adoptó este apodo a partir de 1942, era sobre todo anticolonial. Tras más de 20 años pasados fuera de su país regresó a Vietnam, donde los japoneses echaron del poder a los franceses. Asiáticos o europeos, no había diferencia: Ho Chi Minh quería expulsar a los invasores de su país y proclamar la independencia. Tras la creación, en 1941, del Frente de Liberación de Vietnam el Vietnam Doc Lap Dong Minh Hoi, más conocido como Vietminh, Ho Chi Minh pasó por cárceles japonesas y chinas antes de conseguir el respaldo de Estados Unidos. Para Washington, el líder vietnamita encarnaba la fuerza de un pueblo, y por eso le prometió armas. Cuando se declaró la República de Vietnam el 2 de septiembre de 1945, Francia acababa de salir de la ocupación nazi y no aceptaba otra derrota. La guerra empezó. Desde Hanoi, Ho Chi Minh organizó una lucha a muerte con un ejército de guerrilleros. Tanto en el campo como en las ciudades, las poblaciones se alzaron contra las autoridades francesas. Nacionalistas y comunistas se aliaron. Perseguido, Ho Chi Minh cambió de nombre varias veces y vivió en la clandestinidad. Cuando, el 7 de mayo de 1954, los vietnamitas alzaron una bandera roja con la estrella dorada en Dien Bien Phu, los franceses sabían que el imperio había muerto y que debían dejar el país. Ho Chi Minh no vivió lo suficiente para ver su país liberado del yugo extranjero. EEUU, su antiguo aliado, quiso impedir la formación de un régimen comunista. El líder vietnamita falleció el 2 de septiembre de 1969, seis años antes del fin de la guerra, de un paro cardíaco. Para todos los vietnamitas, Saigón es ahora Ciudad Ho Chi Minh. GUILLAUME FOURMONT Tomado de Público

0 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...