Maternidad Santa Cristina |
Según nos dicen en unas memorias el Dr. Juan Planelles (amigo y discípulo predilecto del Dr Calandre, mi abuelo, desde la época de la Junta Para Ampliación de Estudios) pieza fundamental en la organización de la sanidad en la que ostentó un alto cargo:
“ …A esta organización de la sanidad popular contribuyó mucho, puede decirse que ejerció una influencia decisiva, un decreto de la junta de Defensa de Madrid, firmado por el camarada Antonio Mije, como delegado de guerra, por el que se concedían plenos poderes para la organización de los servicios sanitarios militares y de la retaguardia al jefe de los servicios sanitarios del Ejercito del Centro… Habían pasado tres meses desde el comienzo de la guerra y los servicios sanitarios del Ejercito del Centro contaba en Madrid con más de 15000 camas en hospitales bien organizados y servidos, un servicio propio de evacuación de heridos en grandes autobuses, unos talleres de reparación y mas tarde de construcción de ambulancias...”
Llegaron a funcionar casi 40 hospitales (según mi reciente investigación en curso), algunos de ellos muy sobresalientes. Voy a enumerar solo algunos:
El Hospital de Carabineros situado en la Residencia de Estudiantes que dirigió mi abuelo el Dr. Calandre Ibáñez, y en donde se trató exitosamente una epidemia de malaria extendida por los frentes de la Defensa de Madrid.
También el Hospital de Rey, en donde se curó a miles de milicianos infectados de paludismo, de la mano del Dr. Ortiz de Landázuri.
Otros grandes hospitales fueron el Hospital Obrero de las milicias, perteneciente a Socorro Rojo Internacional, situado en el barrio de Cuatro Caminos.
Como podemos leer en el periódico del 5º Regimiento “Milicia Popular” de Septiembre de 1936:
“…El doctor Planelles esta siempre muy ocupado, pues es el alma del Hospital Obrero, que ha curado ya a miles de heridos “una vez incautado procedió a habilitarlo para servir de hospital de verdad…..”
Además del director, trabajaron grandes médicos, como el Dr. Prado Such, Hinojal, Márquez, Navarro Serret, Lagunilla, etc. Entre las mujeres, destacamos la labor de Matilde Landa y Tina Mondoti, de Socorro Rojo Internacional, y las enfermeras Mary Bingham, anglo mexicana, y Mª Luisa Lafita, cubana. En dicho Hospital, además de los magníficos quirófanos, funcionaba una comisión de Cultura con sesiones cinematográficas, veladas, conferencias, biblioteca, periódico mural, cursillos de educación política, talleres de mecánica, etc.
Otros muchos edificios fueron incautados para servir de hospitales, como fue el caso del “Casino” de Madrid, el hotel Palace y el Ritz, la Facultad de medicina de San Carlos, colegios como el del Pilar, o el hospital de la Venerable Orden Tercera, etc.
A pesar de la guerra, la capital continúa su proceso de crecimiento demográfico, que rondaba el millón de habitantes. La mayoría de los nacimientos se producían en la maternidad del Hospital de Santa Cristina, situado en la calle de O’Donnell, cuyo nuevo patronato fue presidido por la propia Dolores Ibarruri y siendo vocales, Matilde Landa por Socorro Rojo Internacional y Juan Ruano por el Frente Popular, pasó a llamarse “Casa Central de Maternidad”.Se asistieron 5000 partos en un año.
En Agosto de 1936, tiene lugar la primera alarma antiaérea, pues la guerra de España tendrá el “ triste honor” de ser la primera guerra en donde se utilizan masivamente los bombardeos aéreos a la población civil. Y como vamos a ver seguidamente, especialmente a la población más vulnerable, la que esta en los hospitales y las maternidades, objetivos prioritarios de la aviación nazi-fascista.
Muchos de estos Hospitales de Madrid, construyeron debajo un Refugio antiaéreo para proteger a los enfermos y las parturientas:
En el Hospital de Carabineros situado en la Residencia de Estudiantes, calle Pinar 21, ya denunciado por mí en muchas ocasiones, y medio destruido ilegalmente durante la rehabilitación.
Debajo del Colegio de Nuestra señora del Pilar ,calle Castello, en pleno barrio de Salamanca, donde han estudiado personajes importantes de la vida pública española, como Javier Solana, Alfredo Pérez Rubalcaba, José María Aznar, Juan Luis Cebrian, etc. ¿jugarían todos ellos en las galerías del refugio al escondite?
El Hospital de Obreros, actualmente conocido como Hospital de Maudes, y que acoge a la Consejería de Transportes y Comunicaciones de la Comunidad Autónoma de Madrid, en la calle Raimundo Fernandez Villaverde, y en donde según nos indica el libro de Agustina Ciudad Jiménez “El Hospital de Maudes, adaptación de un edificio” publicado en el 2001 por la Consejería de Obras Públicas, se construyó entre la iglesia y la sala noreste un refugio. Durante las obras de rehabilitación en 1984 se tapió la entrada a una gran galería abovedada, de ladrillo, que se dirigía hacia el Pº de Ronda, también había en 1939 una entrada al refugio por la calle Cicerón.
Otro Refugio es que se encuentra debajo del Hospital de Santa Cristina en la calle O’ Donnell 59, maternidad muy conocida, y que esta de actualidad por el lamentable asunto de los “niños robados del franquismo”.
En la página 111 del volumen 2 de la Guía de “Arquitectura de Madrid” patrocinada, entre otros, por el Colegio de arquitectos de Madrid, y por la Dirección general de patrimonio histórico de la CAM dice: “...en el periodo 1936-39 se construye un refugio subterráneo…”
Con ese motivo, envié un escrito solicitando información a dicha Dirección General de Patrimonio Histórico “que había patrocinado la guía. El Jefe de área de Protección me contesta el 7 de Junio del 201:
“En relación con su escrito presentado el 5 de Mayo del 2011, solicitando información sobre un refugio de la guerra civil , en el Hospital de Santa Cristina , …le informo que no existe en esta Dirección General documentación alguna… En nuestros archivos tan solo consta el expediente de la publicación de la declaración como BIC en el B.O.E de 18 de junio de 1999… En relación al BIC le comunico que el expediente de declaración fue tramitado por el Ministerio de Cultura, donde quizás podría hallarse alguna documentación relativa al elemento que resulta de su interés…”
En vista de la respuesta, fui al ver el expediente en el Ministerio de Cultura. Comienza la incoación el 4 de junio de 1977, para posteriormente tener todos los informes favorables de la Subdirección General de Monumentos y arqueología del Ministerio de Cultura, (1994),informe favorable de la Real Academia de San Fernando ( 1995)y demás instituciones implicadas, como la Dirección de Patrimonio de la CAM, la Dirección general de Patrimonio del Estado(Ministerio de Economía y Hacienda ), el Ayuntamiento de Madrid, y el propio Hospital (Insalud) que no presentaron alegaciones en contra. En ningún documento vi reflejado el refugio, ni la historia de dicho hospital-maternidad durante la guerra civil.
Finalmente en la publicación en el BOE del 16 de junio de 1999 por la que se declara BIC, con categoría de monumento al Hospital y maternidad, especifica en su artículo 2: “…la zona afectada por el actual Real Decreto, al estar el inmueble dentro del Conjunto Histórico de Madrid , declarado por la Comunidad Autónoma de Madrid por Decreto 41/1995 de 27 de abril …comprende solamente el inmueble de referencia…”
Luego la CAM si tiene que tener también responsabilidad sobre el estudio de este inmueble, dado que hizo el estudio para el “Conjunto Histórico de Madrid” junto por supuesto al Ministerio de Cultura.
Según nos dicen en la guía de COAM: “En 1987 se transfiere al INSALUD y en 1990 se realiza un estudio histórico y arquitectónico a fin de planificar su adaptación a los nuevos requerimientos. En 1994 se inician obras de ampliación y de reordenación del edificio original, conectándose ambos edificios mediante una galería subterránea bajo la calle (Maestro Vives)”
Mucho me temo que el refugio (y todos los demás que he nombrado)este medio destruido, sin siquiera haber sido inventariado, pues parece que hacer desaparecer cualquier testigo material que deje constancia de que se bombardeaba (entre otros, por los “grandes ases de la aviación española “Carlos Haya y García Morato”) a la población republicana indefensa, y en el caso de una maternidad, puede conllevar que dichos bombardeos contra una maternidad, fueron considerados un crimen contra la humanidad, y eso es un delito internacional, junto al delito urbanístico cometido por las instituciones encargadas de velar por la protección de ese patrimonio arqueológico, que 75 años después, sigue secuestrado y medio destruido.
Lo que las instituciones deberían hacer, es todo lo contrario, poner en valor todos estos refugios y los hospitales a los que servían, como testimonio de la primera lucha contra el fascismo en Europa, y solicitar el galardón “Sello Patrimonio Europeo”, para su merecida protección y puesta en valor.
* Sobre el refugio del hospital Santa Cristina
Fuente: LQSomos
Tomado: La República.es
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