31 mar 2011

De Ronald Reagan en 1986 a Barack Obama en 2011


La guerra contra Libia y la política exterior de EE.UU.

De Reagan a Obama: Esta cuidadosa compilación de Rick Rozoff revela la hipocresía de la política exterior de EE.UU. así como la continuidad de sus designios imperiales:

Ronald Reagan (RR) 14 de abril de 1986

Barack Obama (BO) 28 de marzo de 2011

RR:

A las 7 de la tarde, hora del este, fuerzas aéreas y navales de EE.UU. lanzaron una serie de ataques contra cuarteles, instalaciones terroristas y recursos militares que apoyaban las actividades subversivas de Muamar Gadafi.

BO:

Enfrentados a la… brutal represión y a la inminente crisis humanitaria, ordené barcos de guerra al Mediterráneo… No estaba en el interés nacional que permitiéramos que eso sucediera. Me negué a permitir que eso sucediera. Y así, hace nueve días, autoricé la acción militar…

RR:

Hace varias semanas en Nueva Orleans, advertí al coronel Gadafi de que responsabilizaríamos a su régimen…

BO:

Hace diez días, después de tratar de acabar con la violencia sin utilizar la fuerza, la comunidad internacional ofreció a Gadafi una última posibilidad de terminar su campaña de asesinato, o enfrentarse las consecuencias.

RR:

El coronel Gadafi no es solo un enemigo de EE.UU. Su historial de subversión y agresión contra los Estados vecinos en África está bien documentado y es bien conocido. Ordenó el asesinato de otros libios en innumerables países.

BO:

Durante más de cuatro décadas, el pueblo libio ha sido gobernado por un tirano, Muamar Gadafi. Ha negado libertad a su pueblo, explotado su riqueza, asesinado a oponentes dentro y fuera del país y ha aterrorizado a gente inocente en todo el mundo, incluidos los estadounidenses que fueron asesinados por agentes libios.

RR:

Hoy hemos hecho lo que teníamos que hacer. Si fuera necesario, lo haríamos de nuevo.

BO:

Por lo tanto, para los que dudaron de nuestra capacidad para realizar esta operación, quiero ser claro: EE.UU. ha hecho lo que dijimos que haríamos.

RR:

A nuestros amigos y aliados en Europa que cooperaron en nuestra misión de hoy, solo les diría que cuentan con la permanente gratitud del pueblo estadounidense.

BO:

En este esfuerzo, EE.UU. no ha actuado solo… Nuestra alianza más efectiva, la OTAN, ha tomado el comando para la imposición del embargo de armas y de la zona de exclusión aérea.

RR:

La autodefensa no sólo es nuestro derecho, es nuestro deber. Es el propósito tras la misión emprendida esta noche.

BO:

Cuando nuestros intereses y valores están en juego, tenemos la responsabilidad de actuar. Es lo que sucedió en Libia durante estas últimas seis semanas… Hemos dejado claro que nunca dudaré en utilizar a nuestras fuerzas armadas rápida, decidida y unilateralmente cuando sea necesario para defender a nuestro pueblo, nuestra patria, nuestros aliados y nuestros intereses esenciales.

RR:

No me hago ilusiones de que la acción de esta noche vaya a poner punto final al reino de terror de Gadafi. Pero esta misión, por violenta que haya sido, podrá acercar un mundo más seguro y protegido para hombres y mujeres decentes. Perseveraremos.

BO:

Eso no quiere decir que nuestro trabajo esté completo… Gadafi no ha renunciado todavía al poder, y mientras no lo haga Libia seguirá siendo peligrosa.

RR:

Esta noche saludo la pericia y el profesionalismo de los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas que realizaron esta misión. Es un honor ser vuestro Comandante en Jefe.

BO:

Quiero comenzar rindiendo tributo a nuestros hombres y mujeres en uniforme quienes, una vez más, han actuado con coraje, profesionalismo y patriotismo. Han actuado con increíble rapidez y fuerza.



RR:

Nosotros, estadounidenses, tardamos en enfurecernos. Siempre buscamos caminos pacíficos antes de recurrir al uso de la fuerza, y lo hicimos. Probamos la diplomacia silenciosa, la condena pública, sanciones económicas, y demostraciones de fuerza militar. Nada tuvo éxito. A pesar de nuestras repetidas advertencias, Gadafi continuó con su temeraria política de intimidación…

BO:

Durante generaciones, EE.UU. ha jugado un papel singular como apoyo de la seguridad global y propugnador de la libertad humana. Conscientes de los riesgos y costes de la acción militar, somos naturalmente renuentes a utilizar la fuerza para solucionar los numerosos desafíos del mundo. Pero cuando nuestros intereses y valores están en juego, tenemos la responsabilidad de actuar.

Rick Rozoff vive en Chicago, Illinois. Lleva más de cuarenta años comprometido en diversas tareas y actividades contra la guerra y la intervención militar. Es el director de Stop NATO International.

Fuente:
Rick Rozoff / Global Research
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Tomado: Rebelión.org

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